Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Ferrari no acompaña con sus resultados a su buena imagen/ EFE
Deportes/Motor

Ferrari no caza una 'pole' en toda la temporada

Desde 1993, la escudería italiana no se quedaba en blanco El británico Lewis Hamilton saldrá primero en el desierto

J. C. J. CARABIAS
ABU DHABIActualizado:

El cierre de una temporada extraña deja un dato igualmente chocante. Ferrari, el número uno en casi todo -imán, títulos, capacidad de convocatoria, triunfos, etc- no ha cazado una sola pole en diecisiete convocatorias. Diecisiete oportunidades y ni un salmón para un emporio que acostumbra a levantar el dedo cada fin de semana. Ocho veces salió un Ferrari en cabeza en 2008, nueve en 2007, siete en 2006, y así sucesivamente hasta 1993, su último annus horribilis. Dieciséis años en la cresta de la ola que han frenado con brusquedad en este 2009 catastrófico. Hamilton, que vuela con el botón del Kers en las dos enormes rectas de Abu Dhabi, saldrá primero hoy en la última carrera.

Aquel año, 1993, ha quedado archivado en el subconsciente colectivo del mundo Ferrari. Fue lo peor de lo peor. Con Jean Alesi y Gerhard Berger al volante de los monoplazas, la escudería no consiguió nada. Ni triunfos, ni poles ni vueltas rápidas y si se descuida, ni podios. Rebañó tres en una mísera conquista de 28 puntos (1.75 por carrera).

Casualidades de la vida, aquel invierno ingresó en la nómina de la casa un joven aristócrata, empresario triunfador -Luca di Montezemolo-, como asesor personal de Enzo Ferrari. Montezemolo comanda hoy la nave y desde diversos ángulos de la vida pública italiana, se le promociona como adversario político de Silvio Berlusconi.

La temporada de Ferrari se resume en una sentencia. A mediados de verano, Montezemolo y Domenicali -el director deportivo- acordaron aparcar la evolución del F60, el coche de 2009, para centrar toda la imaginación, la energía y los recursos en el bólido de 2010 que pilotarán Massa y Alonso.

Su peor inicio de año

El curso se ha envenenado para Ferrari. En dieciséis carreras celebradas, sólo ha logrado una victoria (Raikkonen en Spa), una vuelta rápida, seis podios y setenta puntos (4,38 de media por gran premio). Su arranque de temporada fue nefasto: tres pruebas sin puntuar en el peor inicio de su historia.

Y por encima de eso, la chufla general que provocó Luca Badoer. El veterano piloto salió del baúl de los recuerdos para sustituir a Massa, desgraciado receptor de una tuerca en Hungría que casi acaba con su vida. Entre la confusión general, con Alonso ya fichado desde el año anterior, y sin garantías a la vista, Badoer acumuló un carro de últimos puestos insólito en Ferrari.

Llegó después el recambio de urgencia de Fisichella, que se asegura una excelente jubilación como futuro tercer piloto del cavallino rampante. Pero Fisichella arrastra una eliminación detrás de otra y puestos oscuros en la parrilla. Hoy será el farolillo rojo, un puesto al que, para su desgracia, se han acostumbrado este año en Maranello.

Entre septiembre y octubre, Ferrari ha remontado el vuelo. Dos noticias le han alegrado la vida y han devuelto el optimismo con vistas a un 2010 que promete emociones: Massa puede seguir compitiendo y Alonso conducirá al fin el coche que quería la afición española.