Se busca: recompensa 10.000 euros

El anuncio recuerda al lejano oeste americano, pero la búsqueda del ladrón parte de un lugar mucho más cercano: de Chipiona. Ángel, un empresario de esta ciudad, ha decidido tomar la iniciativa para cazar a los individuos que asaltaron su chalé el pasado jueves y le robaron una colección muy valiosa de joyas y relojes de lujo.

Harto de ver noticias de robos como el de su casa, pensó que no había tiempo que esperar. Que la Justicia es demasiado lenta. Así que decidió actuar a la vieja usanza y ha ofrecido una recompensa económica a quien entregue a los asaltantes. La oferta ha aparecido ya en anuncios de varios medios de comunicación, y en ella se compromete a dar la suculenta cifra de 10.000 euros «a la persona que aporte información que lleve a la detención de los ladrones».

En el asalto le robaron varias joyas de gran valor. Pero el empresario asegura que lo que más le «duele es la sensación de inseguridad, que hayan profanado mi casa, además del miedo a que lo puedan hacer otra vez», afirmaba ayer a este periódico el dueño de la vivienda situada en la urbanización chipionera de La Laguna. «Pongo una recompensa porque estamos desamparados por las instituciones, que nos tienen abandonados ante las bandas del Este», aseguraba el empresario al explicar su postura.

«Se tomaron su tiempo»

Y afirma que «sólo pongo de mi parte con dinero, por si los compinches delatan a los ladrones». A pesar de sus palabras, este hombre no pretende tomarse la Justicia por su mano: nada de escopetas, ni de pistolas, ni cazarecompensas. De hecho, alaba fervientemente la labor de la Guardia Civil: «El trabajo que hacen es impagable -decía ayer- se han llevado diez horas recogiendo huellas. Por su parte no hay problemas; es a partir de su labor cuando comienza a fallar el sistema», lamenta Ángel.

El robo se produjo el jueves a las cuatro de la tarde, a plena luz del día. Los asaltantes saltaron el muro del jardín y forzaron una ventana para entrar en el chalé, que estaba vacío. «Supongo que nos vigilaban, porque a esa hora solemos estar en casa», recordaba ayer Ángel. Una vez dentro, los ladrones destrozaron la casa hasta que hallaron su objetivo: la caja fuerte, que estaba oculta tras un cuadro. Se tomaron su tiempo, tiraron armarios y lo revolvieron todo», recuerda Ángel. Fue la esposa de éste, horas después, quien descubrió lo sucedido: «Mi mujer me llamó y le dije que saliera de la casa, por si aún estaban dentro». Los investigadores aún no le han dado pistas sobre posibles sospechosos. Pero el empresario está convencido de que los culpables son procedentes de países del Este y profesionales del robo, ya que una maza y una palanca aparecieron abandonadas en el jardín. Con ellas reventaron la ventana y abrieron, a martillazos, la caja fuerte, de la que sustrajeron un juego de joyas de diseño y dos relojes Rolex con diamantes. Además, se hicieron con un ordenador Apple y una cámara de fotos. Para hacerse una idea del valor robado, sólo hay que ver lo elevado de la recompensa: 10.000 euros, que el empresario está dispuesto a «aumentar hasta que se les eche el guante a los ladrones». Aún no ha recibido ninguna llamada.