Reforma del aborto

Me valgo de la oportunidad que me ofrece su periódico para hacer llegar a los dirigentes del PNV mi total repulsa ante el titular en letras grandes que apareció el día 24 ('El PNV se alía de nuevo con Zapatero y decide apoyar la reforma del aborto'). Hace ya años que la postura de su partido me tiene desengañada, pero el apoyo a la tramitación de la reforma del aborto no me puede dejar callada. Me crié en un caserío en el seno de una familia catolica, como era lo habitual entonces. Les haría gracia el lugar tan destacado que ocupaba el lehendakari en nuestra cocina. Pongo la mano en el fuego a que todos ustedes están también bautizados y si me apuran confirmados. ¿Se acuerdan de aquello que nos decían entonces y ahora? Nos hace soldados de Cristo, y me valgo de este símil para decir que un soldado no mata por la espalda y a traición; si eso es vil, cuánto más es dar la venia para una matanza indiscriminada de seres que aún no ven, aún no oyen, pero viven.

Por si ayuda, les mando dos soluciones: una mala, y es que cambien las siglas de su partido, porque ya nada tienen que ver con las ideas de su fundador; y una segunda buena: nunca es tarde para recapacitar. Sólo tengo 41 años pero, como una madre les diría, 'no se echen ese peso encima'. Por último, una propuesta: como se ve que a veces sí somos españoles, lleven al Congreso la propuesta del 28 de diciembre como 'día de luto nacional'. Ellos, los inocentes, lo merecen.