Mi nene va al colegio de pago
Actualizado: GuardarCara de tonta se le queda a una a veces cuando escucha a los políticos. Y me disculparán que lleve un par de semana erre que erre con mis críticas a la clase dirigente, pero es que la desfachatez me saca de mis casillas y me pone al límite de mi paciencia.
Y es que se ve que algunos se creen que nos chupamos el dedo, y por eso se les llena la boca de argumentos que no tienen sentido, que insultan a la inteligencia y que no son más que burdas explicaciones para salir del paso.
El que me tiene loquita de contenta esta semana es el señor Manuel Chaves, hasta hace bien poco eterno presidente del Gobierno andaluz y ahora vicepresidente del Ejecutivo de Zapatero, del que ahora sabemos que tiene un patrimonio de apenas 68.000 euros, lo que a mí me parece muy bien y hasta me puedo creer -si no lo pienso demasiado ni soy muy suspicaz-. Es más, hasta me parece que el hombre tiene razón cuando dice que no tiene más patrimonio porque no le ha dado la real gana, sobre todo porque en eso se parece a mí: prefiero irme de viaje, comer con los amigos, comprarme ese disco que tengo que tener sí o sí, ir al cine en vez de descargar las películas... y eso tiene un coste considerable.
Donde el señor Chaves y yo discrepamos es en el flaco favor que le ha hecho el ex presidente autonómico a la imagen de la Educación en Andalucía. Porque a mí me parece que si se ha gastado todo lo que ha ingresado con su más que sustancioso sueldo de varias décadas en educar a sus retoños es que la enseñanza pública y gratuita de nuestra región no debía ofrecerle demasiadas garantías ni parecerle de calidad. Eso es como si un arquitecto no quisiera vivir en una casa diseñada y construida por él porque no le parece bastante estable o segura.
Cara de tonta, ya les digo...