Los jerezanos pudieron utilizar ayer los autobuses con toda normalidad. / CRISTÓBAL
Jerez

El Ayuntamiento abona el dinero para los sueldos y pone fin a la huelga en Cojetusa

Los autobuses salieron ayer con normalidad porque la plantilla aplazó los paros ante el compromiso de pago

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Los usuarios que se acercaron ayer jueves a las paradas de los autobuses urbanos a primera hora de la mañana comprobaron con sorpresa que en vez de estar operativos los servicios mínimos de días anteriores todo funcionaba con normalidad, cumpliendo los horarios establecidos y con el número de coches habitual en la calle. Era la primera señal de que las gestiones realizadas durante la jornada del miércoles, la tercera de la huelga en Cojetusa por el impago de las nóminas de septiembre, habían dado sus frutos.

Con el objetivo de poner fin a unos paros que han trastocado la ciudad y perjudicado al comercio, el Ayuntamiento de Jerez había alcanzado un acuerdo con la empresa propietaria de Cojetusa, FCC, por el cual ambas partes aportarían la cantidad suficiente para hacer frente al pago de los sueldos y que se dividían en 150.000 euros por cada uno. Ese montante se sumaría a los 50.000 euros de que disponía la concesionaria en Jerez, y el total sería suficiente para pagar la nómina de septiembre a la plantilla y acabar con la protesta.

A tenor de este compromiso, y aunque a primera hora de la mañana el ingreso no se había hecho efectivo, los representantes del comité de empresa decidieron tener un gesto de buena voluntad y aplazar los paros generales durante el día de ayer a la espera de recibir la confirmación de que el dinero había llegado.

Desconvocatoria formal

Por ese motivo, los autobuses arrancaron con normalidad ayer y realizaron el servicio de la mañana a la espera de noticias, que llegaron a la hora de comer cuando el director gerente de Cojetusa, Julio de Marco, certificó el abono por parte del Gobierno local. De esa forma, el aplazamiento de la huelga -que estaba prevista hasta hoy- se convirtió en una desconvocatoria definitiva.

Pese a todo, el horizonte no se presenta muy despejado para la empresa de autobuses, ya que a día de hoy ya se le debe a la plantilla la nómina de octubre y desde el comité afirman que «vamos a dar margen, pero hay que buscar una solución».

En este sentido, el próximo martes los representantes sindicales se reunirán para estudiar la situación del nuevo impago, así como la posible perspectiva de que la venta a Linesur se cierre de forma inminente, como afirman desde el Gobierno local. Desde el comité sólo afirman al respecto que nadie ha contactado con ellos.