«No soy el salvador de la patria»

El Real Madrid suspira por el regreso de Cristiano Ronaldo, pero el futbolista más caro del mundo se encargó ayer de advertir que todo un proyecto, en el que Florentino Pérez ha invertido 252 millones en fichajes, no puede depender sólo de él. Dos días después del ridículo de Alcorcón el extremo portugués se mostró contundente: «No soy el salvador de la patria. Simplemente soy un jugador que quiere ayudar al equipo». Es más. Cristiano no piensa forzar para reaparecer con el Madrid. Su lesión de tobillo es delicada y asegura que no regresará hasta que no esté «al cien por cien a nivel físico y mental».

Podría incluso jugar antes con la selección portuguesa que con su equipo. De momento, Cristiano se perderá con los blancos el duelo del sábado contra el Getafe (18.00 h.), el choque de Champions el próximo martes en Milán, y posiblemente también el derbi contra el Atlético en el Calderón el fin de semana del 7-8 de noviembre.

Para jugar con Portugal, el extremo luso debería incorporarse a su selección con cinco días de antelación, con lo que también estaría ausente en la vuelta de dieciseisavos de Copa contra el Alcorcón. El seleccionador portugués, Carlos Queiroz, considera que es fundamental para la repesca mundialista, pero también el Madrid, que sin él sólo ha ganado uno de sus últimos cuatro partidos, aunque él niega que su equipo sufra Cristianodependencia.

Precisamente, Cristiano ya tuvo un primer desplante con Pellegrini cuando negó el saludo al entrenador tras ser sustituido durante el partido liguero frente al Tenerife. Ahora, de puertas para afuera, todos los jugadores defienden a Pellegrini, aunque el vestuario le haya perdido el respeto y no crea en él, como tampoco Florentino.

Desprecio a los rivales

«Yo estoy contento con el míster», insiste Cristiano. «Tenemos que hablar de los que están, no de los que no están», añadió el portugués, ahora que no dejan de surgir nombres de posibles sustitutos de Pellegrini, con Michael Laudrup a la cabeza, sin descartar siquiera a Aragonés.

Más preocupado que por el futuro de Pellegrini está Cristiano por su estado físico, y no oculta sus ganas de regresar lo antes posible, pero con precaución: «Estoy un poco ansioso por volver a jugar y poder ayudar a mi equipo, aunque hasta la próxima semana no me harán otras pruebas para ver cómo me encuentro. El tratamiento está funcionando».

En sintonía con Raúl, Cristiano espera que la vergonzosa goleada de Alcorcón «sirva de lección para los próximos partidos. No podemos subestimar a los rivales. independientemente de la categoría en la que jueguen. El mundo no se acaba porque el Madrid pierda 4-0», sentenció el goleador portugués, a pesar de la convulsión que ha provocado la goleada sufrida ante un segunda B y que ya ha dejado a Pellegrini en la cuerda floja y sin autoridad.