Varios Guardia Civiles ponen multas en un control. / Archivo
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Rubalcaba: «No multamos por placer sino para que la gente no lo vuelva a hacer»

El Congreso aprueba una nueva forma de sancionar en las carreteras para agilizar los "tiempos" en la notificación de las multas y reducir su coste en un 50% si se abonan pronto

MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido el nuevo régimen sancionador en materia de Tráfico que ha aprobado el pleno del Congreso y ha dejado claro que la administración no multa "por placer" sino para que "la gente no vuelva a hacerlo".

En su intervención ante el pleno de la Cámara Baja en el que se ha aprobado la reforma de la Ley de Tráfico, Pérez Rubalcaba ha destacado que la nueva norma supondrá un régimen sancionador "más inmediato" que, sin embargo, no lesiona de ningún modo el derecho de defensa de los conductores. "Todos estamos de acuerdo en que cuanto más cerca esté el castigo de la infracción tanto mayor es su valor pedagógico", ha subrayado el titular de Interior, que ha insistido en que "no castigamos por el placer de hacerlo, sino para que la gente no lo vuelva a hacer".

Aquellos conductores que han sido sancionados y reconocen la infracción, la podrán con un mayor descuento -de hasta el 50%-, según ha explicado, mientras que los que discrepen de la falta también tendrán "mejores mecanismos" para recurrirla. Los que sí "lo van a tener peor", según el ministro, son los que "pretenden escabullirse" entre la "hojarasca administrativa" para no pagar las multas y eludir la sanción, utilizando, en ocasiones, las empresas "quitamultas".

"Ganan las administraciones y ganan los ciudadanos", ha proclamado Pérez Rubalcaba, que se ha felicitado por el amplio consenso alcanzado durante la "compleja" y "trabajosa" tramitación de la reforma. El nuevo régimen sancionador que aprobará hoy el Congreso agiliza el trámite de las sanciones de tráfico, acelera los tiempos en la notificación de las multas, que podrán llegar por correo electrónico y aumenta hasta el 50% el descuento por "pronto pago". Además, parte de lo que se recaude con las multas se destinará a ayudar a las víctimas de los accidentes, además de a acciones en favor de la seguridad vial. Las infracciones leves serán castigadas con multa de hasta 100 euros; las graves con 200 y las muy graves con hasta 500 euros.

Nuevas sanciones

En el nuevo texto se tipifican infracciones que antes no existían: se considera por ejemplo leve ir en bicicleta sin elementos reflectantes; grave, parar o estacionar en el carril bus o en zonas de carga y descarga, y muy grave conducir vehículos que tengan instalados inhibidores de radar o simplemente instalarlos.

Algunas de estas infracciones llevarán acompañadas pérdidas de puntos importantes, como la de conducir vehículos que tengan instalados sistemas para inhibir la vigilancia del tráfico o de sistemas de detección de radar, con seis créditos, los mismos que conlleva conducir de forma temeraria o bajo los efectos de drogas. Tres puntos perderán los que conduzcan utilizando auriculares u otros dispositivos que disminuyan la atención, como el móvil o navegadores, lo que se considera como una infracción grave.

En el texto que ha salido del Senado también se incluye que la grúa pueda retirar el coche estacionado en zona azul cuando se triplique el tiempo permitido, y que las motos de tres ruedas puedan circular a la misma velocidad que las de dos. La reforma también precisa que se respetarán unos márgenes de error en las sanciones impuestas por radares, a diferencia de lo que contemplaba el proyecto original, en el que esos márgenes desaparecían.

PP y PSOE no coinciden

A diferencia de lo ocurrido con otras normas de seguridad vial, como la del carné por puntos, la nueva ley no ha logrado el máximo consenso entre los grupos parlamentarios. Así, en el pleno del Congreso, el portavoz del Grupo Popular en la Comisión no permanente de Seguridad Vial, Federico Souvirón, la calificó de "barbaridad jurídica" y llegó a afirmar que "habrá que eliminar --la norma-- cuando el Gobierno sea popular".

Según el diputado del PP, que se abstuvo en la primera votación en el Congreso de los Diputados y votó a favor en el Senado, la nueva Ley de Tráfico "tiene poco que ver con la seguridad vial" y más con la recaudación, ya que "facilita a la Administración la recaudación de las sanciones de tráfico a costa de los derechos de los ciudadanos", por lo que, Souvirón, rebautizó la norma como "nuevo reglamento general urgente de recaudación de multas".

El presidente de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, el diputado del PNV, Emilio Olabarría, valoró positivamente la ley, aunque advirtió de que, en algunas materias, "se acerca" a lo que podría considerarse "inconstitucional". En este sentido, se quejó de que hay un "cierto regodeo" en la utilización de métodos "punitivos".