Clara Aguilera visitó ayer la Finca Vistahermosa, centrada en los tintos, y aprovechó para aclarar el futuro del jerez. / CRISTÓBAL
Ciudadanos

Un nuevo Plan Estratégico para el Marco

La consejera anuncia que los viñistas serán los primeros beneficiados por las ayudas, que luego se destinarán a la creación de industrias alcoholeras

JEREZ Actualizado: Guardar
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Primero recibirán ayudas los viñistas, el eslabón más débil de la cadena y en el que se van a centrar los debates más inmediatos; luego tomarán el relevo las siete cooperativas de la Denominación de Origen -incluidas las de Trebujena-; y al final será el turno de la fase industrial, la que representan las bodegas que recibirán fondos para acometer proyectos como el de la instalación en el Marco de alcoholeras en las que se puedan producir los productos complementarios que necesita el jerez.

Ése es a grandes rasgos el resumen del paquete de medidas que la Junta de Andalucía va a dedicar a sacar del agujero al Marco de Jerez y al que ya nadie duda en calificar de Plan Estratégico, como todos los que se han venido aplicando hasta ahora en el sector con el objetivo de adecuar la oferta a la demanda real del mercado.

Como los planes de actuación anteriores, éste que se está diseñando ahora tendrá un periodo concreto de aplicación -los tres años que van desde 2010 a 2012-, saldrá del consenso de todas las organizaciones con la Administración e inyectará fondos a una Denominación muy castigada por la crisis general causada por la caída del consumo de vino, que en este caso se agrava por los problemas que arrastra el jerez desde hace décadas.

Un cambio de modelo

Pero hasta ahí llegan las semejanzas, porque uno de los aspectos fundamentales de este nuevo plan de viabilidad es que supone un absoluto cambio de filosofía para el Marco, tal como advirtió ayer la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, en una visita a Jerez.

La titular del ramo, que quiere que el paquete de medidas esté consensuado con todas las partes en un mes, dejó claro que lo que se espera es que la Denominación de Origen al completo haga una revolución y aproveche el momento actual «para trabajar en un cambio de modelo productivo por el que se fortalezca la producción y se renueve el proceso industrial».

En otras palabras, lo que se pide es que el Marco dé en esos tres años los pasos necesarios para que las viñas se adapten a la producción de la uva necesaria para fabricar en la provincia los productos complementarios (mostos azufrados, alcohol, etc.) que ahora se compran en Castilla-La Mancha y se transforman en industrias de esa comunidad autónoma.

Dar uso a los excedentes

De este modo, si en 2012 los viticultores han hecho los deberes se podrá acometer la fase industrial para crear en la provincia «las empresas auxiliares que necesita el Marco de Jerez para producir alcohol y azúcares», una medida para la que la Consejería de Agricultura contará con el apoyo financiero de la de Innovación.

Así, de un plumazo, se alcanzaría esa reivindicación histórica de la Denominación de Origen -que ayer recordó Aguilera- que persigue que «todo el producto que se meta en una botella de vino de Jerez se haya producido en el Marco de Jerez» y se daría salida a todos los excedentes de uva que se acumulan cosecha tras cosecha.

No a fondo perdido

La consejera puntualizó que serán los propios actores del Marco los que deben decidir si quieren esto para su futuro en las reuniones que ya se han puesto en marcha con las organizaciones de viñistas (Aecovi, Asevi y COAG) y a las que se incorpora en una semana la patronal bodeguera Fedejerez. Eso sí, Aguilera también alertó de que el objetivo final al que la Junta no quiere renunciar es a que haya un cambio definitivo y de futuro, por lo que no van a permitir que el dinero se dé a fondo perdido, sin garantías, y que «al cabo de unos años el sector esté en las mismas circunstancias».

En la misma línea, no olvidó recalcar que este proceso va de la mano «del cambio del Reglamento del Vino de Jerez, que hay que adecuar a la normativa de la UE antes de mayo de 2010», y en el que hay que incluir todo lo relativo a los productos complementarios.

Pese a todo, la titular del ramo adelantó que ve buena disposición entre los responsables del Marco ahora que ya ha empezado el trabajo formal que debe concluir en un mes en un acuerdo global.

En las próximas reuniones habrá que concretar también el presupuesto para este Plan Estratégico, ya que por ahora sólo se han puesto sobre la mesa los 3,5 millones de euros del Gobierno central para las viñas. Claro que Aguilera declaró que «el dinero previsto es más que suficiente».