Los españoles son los europeos con más dificultades para acceder al crédito
Un 80% de los encuestados declara que en sus respectivos países crece la pobreza, situación en la que se encuentran 80 millones de personas
CORRESPONSAL. BRUSELAS Actualizado: GuardarNueve de cada diez españoles sufren dificultades para obtener una hipoteca, ocho confiesan problemas para acceder a otro tipo de préstamo y uno de cada dos ni siquiera consigue que su entidad bancaria le proporcione una tarjeta de crédito. Los consumidores españoles no se sienten pobres, pero, al igual que las pymes nacionales, sufren en carne propia el drástico cierre del grifo de la financiación que bancos, cajas de ahorro y cooperativas aplican desde que se desencadenó la crisis internacional.
Contrastan esas restricciones con las facilidades de otros países -el 74% de los finlandeses creen accesible el crédito- y aún resultan más significativas en un contexto muy bancarizado: según el Instituto Nacional de Estadística, la tupida red de las instituciones financieras alcanza en España al 98,7% de los hogares. Todos ellos disponen de cuentas corrientes, libretas de ahorro o depósitos. Y asciende al 63,1% el colectivo de familias que utiliza tarjetas de crédito.
Los nuevos datos proceden de un Eurobarómetro sobre pobreza y exclusión social hecho público en Bruselas por la Comisión, elaborado sobre la base de las respuestas obtenidas entre el 28 de agosto y el 17 de septiembre de este año y con vistas a un plan de acción que se desarrollará en 2010, declarado Año europeo contra la pobreza. El resultado de la consulta refleja que una abrumadora mayoría de europeos (el 80%) considera que la pobreza crece día a día en sus países respectivos. Son casi 80 los millones, 9 millones de ellos españoles, los europeos amenazados por la pobreza. De ese total, 19 millones son niños, de acuerdo con cifras de Eurostat, que datan en este caso de febrero de 2008 y que sitúan el umbral de la pobreza en el 60% del salario mínimo de cada país.
Rumanía y Bulgaria son los países de la UE en los que un mayor porcentaje de población -el 25 y el 22% respectivamente- se encuentran en riesgo de caer en esa condición. Les sigue Letonia, con el 21%, y España, Grecia e Italia, con el 20%. Las referencias de la Comisión retoman en este sentido, sin cambios, las de hace año y medio, cuando se anunció que 9 millones de españoles, sobre 45 censados, y el 24% de los niños menores de 17 años, se encontraban en España próximos al umbral de la pobreza. Como causas «sociales» de la pobreza, los encuestados enumeran una tasa elevada de paro (52%), salarios demasiado bajos (49%) o el coste excesivo de una vivienda digna (26%). De entre los motivos «personales» que explican esta situación, los europeos destacan una educación deficiente (37%), la pobreza 'heredada' (25%) o la adicción (23%).
En España, la diferencia más significativa respecto a los datos de 2008 es el endurecimiento de las condiciones del crédito, consecuencia de la crisis económica. Los problemas reflejados en las respuestas de los ciudadanos no son una novedad. También las pymes españolas han expresado idénticas dificultades. Una encuesta realizada por el Banco Central Europeo entre el 17 de junio y el 23 de julio entre 6.000 pequeñas sociedades de la zona euro -505 de ellas nacionales- puso de manifiesto que un 26% de las ubicadas en España declararon tener como principal inquietud el acceso a la financiación bancaria. Para el conjunto de la muestra ese porcentaje quedó limitado al 16%, y en otros destacados países de la región la proporción se situó sensiblemente por debajo: 15,3% entre las pymes de Alemania, 18,6% entre las francesas o 14,7% entre las de Italia.n la primera edición de una consulta que el Banco Central Europeo se propone llevar a cabo cada seis meses destacaba, entre las respuestas, que la mayoría de las pymes nacionales están recibiendo financiación, pero en condiciones mucho más duras que en otros tiempos.