Los buzos ratifican al juez que el Pepita Aurora tenía tapadas las salidas de agua

Los buzos que participaron en las inmersiones para inspeccionar el Nuevo Pepita Aurora en los días siguientes al hundimiento del pesquero barbateño que tuvo lugar en septiembre de 2007 no dejan lugar a dudas. Las falucheras (salidas de agua de la cubierta del barco) estaban taponadas e incluso selladas.

Así se desprende, al menos, de la transcripción de las declaraciones de estos profesionales, emitidas por la Cadena Ser, y que reflejan que los buzos ratificaron ante el titular del juzgado número 5 de Alicante el pasado septiembre, que en el primer operativo de inmersión realizado su objetivo no fue la inspección del estado de las falucheras sino rescatar los posibles cuerpos, pero que en la segunda inmersión realizada sí comprobaron que dichas salidas estaban obstruidas. Esta declaración sale a la luz un mes después de que los profesionales fueran llamados a declarar en el juzgado. Además, dos de los buzos del operativo de salvamento, M. G. E. V. y R. C. A, reconocen ante el juez que el reflotamiento del Nuevo Pepita Aurora, que permanece hundido a pocas millas de la costa de Barbate, «es técnicamente posible». Aún así, no lo consideran necesario para examinar el buque «ya que que todo está grabado».

Defensa de los intereses

Esta toma de declaración de los buzos forma parte de la instrucción del sumario judicial abierto para determinar las causas que provocaron el hundimiento del pesquero con base en Barbate que acabó con la vida de ocho marineros hace algo más de dos años.

A última hora de la tarde de ayer la abogada que defiende los intereses de los supervivientes, Gema Martín, aseguraba a LA VOZ que no conocía las declaraciones de los buzos, pero adelantaba que el próximo día 26 de noviembre está previsto que un representante de los astilleros gallegos donde se construyó el barco declare en un juzgado de Vigo.

Cabe recordar que a día de hoy el único imputado como responsable del naufragio es el patrón del pesquero, y que el informe de la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos, que recibió la Fiscalía el 17 de julio determinaba que el pesquero llevaba más peso del permitido, además de los salientes de agua de su cubierta cerrados.

El Nuevo Pepita Aurora se hundió mientras regresaba de faenar en Larache (Marruecos), en medio de un fuerte temporal de levante que azotaba el mar aquel día.