ENMIENDAS AL PARADIGMA

La mensajería de doña teófila

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Asegura la señora Martínez que el Ayuntamiento de Cádiz va a recibir del Estado diez millones menos que en el ejercicio de 2009. Una mala noticia. Con o sin crisis, las arcas municipales no están para esos sustos. Pero no pasa nada. Los gaditanos no lo vamos a notar. No tendremos esos diez millones, pero tenemos a doña Teófila. Ella sabrá hacer lo que en buena lógica haya que hacer, en nuestro beneficio. Tampoco es que sea difícil: una vez imputado el problema a Zapatero (al que doña Teófila, de paso, llama ladrón, en un alarde de profundidad argumental), basta con que la alcaldesa se deje llevar por criterios de buenas prácticas políticas para que las cuentas municipales cuadren en beneficio de los ciudadanos.

No quiero adelantarme a la iniciativa de la señora Martínez, pero seguramente que ella ha pensado ya que suprimiendo la propaganda partidista, tan gravosa para la economía de cualquier Ayuntamiento y tan inútil para los ciudadanos, este bache económico apenas habrá de notarse. Después de todo, ¿quién no se ha enterado aún de que con el Ayuntamiento de Cádiz, sí? Además, estando como estamos en la tierra de la sutileza, del ingenio y de la finura lingüística, de los mensajes de doble o triple filo, es de suponer que la ciudadanía gaditana debe estar algo cansada ya de la unívoca y escasamente diversificada mensajería de la alcaldesa. Aunque nunca se sabe. Después de tantos años oyendo la misma pastoral. Pero, a lo que se ve por la aceptación que tiene la señora Martínez ante las urnas, cunde más una política de dichos que de hechos, si bien es cierto que, a veces, esos grandes hechos llamados por las malas lenguas «obras faraónicas», sirven para justificar los dichos por encima de los hechos, valga el juego de palabras. Por todo ello, no creo descabellado pensar que en lo sucesivo, con diez millones menos para gastar, la alcaldesa meta la tijera a su costosa maquinaria de emitir mensajes escasamente edificantes para una ciudadanía saturada de «consejos» publicitarios. Porque la gente puede llegar a pensar que es verdad eso que dicen de que, en Cádiz, el aire está compuesto de oxígeno, nitrógeno y propaganda de doña Teófila.

Aunque, bien mirado, tampoco es malo que durante tanto tiempo la alcaldesa nos haya acostumbrado a descontar de otros gastos ese remanente anual para propaganda, pues ahora que la crisis aprieta podrá invertirlo en cosas necesarias, sin verse obligada a suspender fiestas o actos de entretenimiento ciudadano, como han tenido que hacer otros municipios menos previsores. No hay mal que por bien no venga, así que todos contentos y servidor no ha dicho nada.

Por cierto. lo de los diez millones menos, ¿no será propaganda de doña Teófila? Saberlo con seguridad requiere un acto de fe, pues la duda y la sospecha terminan haciendo mella en una ciudadanía maltratada por la propaganda con que es castigada por su propio ayuntamiento. Es el inconveniente que tienen esas interminables campañas publicitarias orquestadas contra la ciudadanía: que uno acaba por no saber qué es verdad o qué es mentira. Un buen motivo para mandarlo todo a la mierda.