La familia, destrozada

Tras los agentes policiales, ayer le tocó el turno de declarar a los testigos, vecinos y familiares sobre todo. También al hijo del acusado, que se mostró muy afectado por los hechos.

Pero especialmente duro resultó el testimonio de la nuera de la víctima, Carmen Manzano, que resaltó los perjuicios económicos y psíquicos causados por la muerte de María Juana López. Así, el hijo de la fallecida, que también estuvo presente durante el juicio, ha sufrido importantes daños psicológicos.

Antes de entrar en los juzgados, la nuera, a la que le unían fuertes lazos afectivos hacia María Juana, recordó ante los medios de comunicación que ella vivió en «primera persona» el trágico suceso. De hecho, fue la persona a la que llamó la víctima cuando el presunto asesino entró en su domicilio. Carmen también destacó que el acusado por el crimen ya había amenazado a María Juana con que «iba a ir al patio de los pinos, pues por su edad él no tenía nada que perder».

Algunos vecinos contaron cómo escucharon ruidos y alertaron a la Policía, mientras que el hijo de Francisco también resaltó los daños morales y económicos que esta situación le han causado. El juicio se centrará hoy en las pruebas periciales.