Mueren 14 estadounidenses en un doble siniestro de helicópteros en Afganistán

Las fuerzas de EEUU destacadas en Afganistán han sufrido una jornada negra con la muerte de 14 de sus miembros en el choque de dos helicópteros y la caída de un tercero en el sur y oeste del país. El tercer helicóptero siniestrado, en una acción reivindicada por los talibanes, había participado en una operación conjunta contra un supuesto escondite de insurgentes implicados en "actividades relacionadas con el tráfico de drogas en el oeste" afgano, informa la ISAF.

Cuando la fuerza conjunta estaba abandonando el área, donde una docena de insurgentes murieron en el combate, "un helicóptero se cayó por razones sin confirmar", según la fuente. En un comunicado posterior, la ISAF confirmaba la muerte de siete soldados y tres civiles estadounidenses en el siniestro, que también causó heridas a 14 soldados afganos y once norteamericanos, así como a un civil de esta misma nacionalidad.

"No se cree que la causa sea una acción enemiga", ha explicado escuetamente la fuerza de la OTAN, aunque el portavoz de los talibanes, Qari Muhammad Yousaf, ha asegurado a la agencia afgana AIP que sus fuerzas abatieron el helicóptero y mataron a "varios" de sus ocupantes. Según el portavoz insurgente, el aparato cayó en la zona de Dara Boom, en el distrito de Magur, de la provincia occidental de Badghis.

Se mantiene el debate de nuevos envíos de tropas

La caída de este aparato coincidió con "lo que se cree fue una colisión en pleno vuelo" de otros dos helicópteros de la ISAF en el sur del país, según la fuerza de la OTAN. En esta colisión, murieron cuatro soldados estadounidenses y dos miembros más de la ISAF resultaron heridos, añade la fuente, que confirma que lo ocurrido "no involucró fuego hostil". "Esas dos tragedias de hoy subrayan el riesgo que nuestras fuerzas y las de nuestros socios afrontan cada día", ha dicho el portavoz estadounidense de la ISAF, el coronel Wayne Shanks.

En sus partes de hoy, la fuerza de la OTAN informa del fallecimiento de otros dos soldados de EEUU ayer en el este del país, uno por la explosión de un artefacto y otro por las heridas sufridas durante un ataque insurgente. La Administración de EEUU se plantea el envío de refuerzos al frente afgano, que condicionó a la salida de la crisis creada tras las denuncias de fraude en la primera vuelta de las elecciones en Afganistán, el pasado 20 de agosto.

El presidente afgano, Hamid Karzai, finalmente se avino la semana pasada a aceptar una segunda vuelta con su rival Abdulá Abdulá, el próximo 7 de noviembre, aunque en Kabul siguen sucediéndose los rumores sobre un posible acuerdo entre ambos que evite la cita electoral, particularmente difícil de organizar por la proximidad del invierno. Los talibanes advirtieron el pasado sábado con una nueva campaña de atentados e intimidación a votantes para frustrar los comicios.