Crisis, paro y corrupción

Suena ya a chorrada y a pamplinas decir que, los españoles ya estamos hartos y cansados de políticos bandoleros y sinvergüenzas que amparados por leyes, delinquen descaradamente sin que les pase absolutamente nada. Como máximo; lo expulsan de su partido y la mancha desaparece. Los partidos se lavan las manos y borrón y cuenta nueva.

Es bochornoso y muy lamentable que en época de crisis, de paro galopante y descontentos generalizados, los chorizos electos hagan su agosto cachondeándose del pueblo, de la ley y del partido que le dio la oportunidad de demostrar su entrega al servicio de los demás.

El cinismo es tan lamentable con éstas situaciones tan canallescas que, ponen en duda la honorabilidad y la honradez de las instituciones en sí.

Estos actos tan graves y repugnantes que siguen sin ser castigados ejemplarmente, es una burda incitación a la delincuencia escalonada que encuentran su caldo de cultivo en el comportamiento torticero de unos señores que colocan los partidos en sus listas y que como los de la chirigota del Yuyu son los últimos en enterarse. Dañina falacia que le hace un daño irreparable a ésta democracia que tanto sudor y sangre ha costado.

Lo del alcalde de El Ejido es para echarle de comer (en un pesebre) aparte. Y vendrán muchos más casos como éste, mientras los inculpados, no devuelvan hasta el último céntimo robado y lo metan en la cárcel que; para eso somos todos iguales ante la Ley. Mientras tanto: lamentaciones, pamplinas, mentiras y coveos... hasta el siguiente, que de seguir así se llevarán algún día, hasta la infinita paciencia de los españoles. Los partidos políticos están dando un lamentable ejemplo de honradez y lealtad.