El Granada aplasta al Industrial

Dicen que uno nunca es profeta en su tierra, aunque ayer en La Juventud el jerezano Javi Casares consiguió salir por la puerta grande. El futbolista del Granada saltó con una marcha más que el resto de sus compañeros y rivales y pronto esa chispa salió a relucir. El Jerez Industrial cayó derrotado de forma clara y contundente ante el Granada, que mostró su mejor cara de juego y de pegada y que durmió en lo más alto de la clasificación a la espera de lo que hagan hoy el resto de rivales de la zona noble de la tabla.

Antes del partido, los jugadores saltaron al campo en un gran ambiente festivo y con mucho color en las gradas de La Juventud. Además, el grupo AFIN mostró unas pancartas en apoyo al juego limpio.

Por su parte, el técnico jerezano, Nico Sosa, sorprendió con algunas modificaciones en el once inicial que ganó la pasada semana al Betis B. La baja obligada de Manu Barreiro por lesión fue suplida por Orife, que se colocó en la punta de ataque. Jorge Herrero se quedó en el banquillo, mientras que D'Jyli fue el encargado de ocupar la medular junto con Rafa Caro. En la media punta apostó por Adrián Martín y en las bandas la responsabilidad recayó en Benítez y Vázquez. La defensa fue la que menos modificaciones sufrió, con Juan Carlos de nuevo en tareas defensivas.

El Granada saltó desde los primeros segundos de partido con la lección bien aprendida y sabiendo lo que tenía que hacer. Por ello, antes del primer minuto ya había creado la primera oportunidad clara del partido. Y como no iba a nacer en las botas de Casares, quién disparó desde la frontal del área, aunque un Alberto bien situado evitó el tanto a las primeras de cambio. Con el paso de los minutos, el conjunto visitante se iba encontrando mucho más cómodo sobre el verde de La Juventud, ante un Jerez Industrial que quería pero no podía.

Pocas ocasiones locales

Con más corazón que coraje los pupilos de Nico Sosa trataban de detener una y otra vez el juego arrollador del cuadro rojiblanco, que creaban peligro tanto por el costado izquierdo como por el derecho. Un apunte claro que decanta la superioridad del Granada en la primera escena fue la cantidad de acercamientos y disparos que tuvieron los jugadores de Álvarez Tomé, además de los dos goles con los que se marcharon al descanso. Precisamente antes del primer tanto, los granadinos iban a volver a avisar. Casares volvía a aparecer en escena, aunque en esta ocasión su disparo mordido apenas inquietó la meta industrialista.

Mientras tanto el cuadro de la copa y la venencia no llegaba con claridad a la portería de Raúl, tan sólo se acercaba en algunas jugadas a balón parado y saques de esquina que terminaban en nada. Vázquez y Benítez intercambiaban la posición para tratar de arreglar el escaso bagaje ofensivo local, pero ni por esas llegaban las ocasiones.

Y también dicen que a la tercera va la vencida y el Granada lo certificó. También era el tercer intento para Casares y no perdonó. Pasaba el minuto 19 y batía a Alberto por bajo. Una pérdida de balón en la medular por parte del Industrial iba a propiciar que le llegara un balón en profundidad. El jerezano arrancó en posición correcta y por velocidad y coraje se llevó el balón hasta dejarlo en el fondo de la red. Se convertía así en protagonista del partido y mucho más cuando dos minutos después iba a provocar la expulsión de Ione. Gran internada de Casares y en la línea del área divisoria era derribado cuando se escapaba totalmente sólo.

Gran jarro de agua fría para el Industrial que se estaba viendo desbordado por un equipo que quería mimar la pelota y jugar al fútbol. El Industrial se desquiciaba, D'Jyli tenía que pasar a la defensa y el medio campo se quedaba desierto. Por si fuera poco, antes de la media hora, el Granada iba a poner la puntilla. Gran jugada que nace en las botas de Casares, este habilita a la banda izquierda para Benítez que la pone perfecta en el segundo palo para que Tarig remate con la cabeza hasta el fondo de la red. En el minuto 40 los visitantes pudieron poner más tierra de por medio, aunque el balón se marchó alto.

Tras el descanso, igual

Tras el descanso, la tónica del juego y del partido fue más de lo mismo. Dominio del Granada, con mucha llegada en el área local y bien plantado sobre el terreno de juego. Con unas líneas muy bien compensadas y con una labor de trabajo de todos los futbolistas impresionante.

Los cambios en la nave industrialista de poco sirvieron. El que perdonaba una y otra vez era el Granada, hasta que el entrenador visitante hacía debutar a Ighalo y lograba el tercero de su equipo en el tercer balón que tocaba. De nuevo el peligro salía en las botas de Casares, que se marchaba por velocidad y se la dejaba a placer para que hundiera más al Industrial.

La segunda escena resultó ser un auténtico monólogo de los visitantes, que llegaron a tener hasta cuatro ocasiones claras para poner un marcador de escándalo en La Juventud.

Al final, derrota dolorosa en las filas del Industrial que lo dejan en la zona media-baja de la clasificación, mientras que al Granada le sirven los nuevos tres puntos para ser líder del grupo cuarto. Los locales deberán segguir luchando para no caer en los puestos peligrosos de la categoría.