Al siglo XIX de la mano de los niños

Los niños fueron los encargados ayer de abrir la puerta del siglo XIX para que la localidad de Grazalema rememore la época en la que los bandoleros campaban por la Sierra. Los más pequeños participaron en su particular recreación ataviados con trajes de la época y disfrutaron con la elaboración de quesos.

La sabia nueva grazalemeña demostró que esta celebración, que nació hace sólo dos años, cuenta con un futuro garantizado puesto que ellos están dispuestos a seguir participando activamente en el evento, como ahora hacen sus padres y familiares. En total son unos 1.000 los grazalemeños que se encargan de dar vida a la celebración.

La Recreación infantil se llevó a cabo entre las 12.00 y las 13.00 horas aunque la Recreación como tal comenzó más tarde. A eso de las seis comenzaron a desfilar cientos de vecinos que darán vida a la Grazalema del siglo XIX, hasta mañana domingo. Dicho desfile concluyó junto a la Iglesia donde se concentraron los vecinos para participar en la inauguración oficial de la fiesta.

A partir de este momento, la localidad se convirtió en el escenario donde se representarán las vivencias de famosos bandoleros que tenían en la localidad un refugio seguro. Bandoleros cuyo máximo exponente fue José María El Tempranillo que ligó para siempre su vida y leyenda a esta tierra. El bautizo de su único hijo en la Iglesia de la Encarnación, es uno de los ejes de esta recreación, que traslada al visitante durante tres días, 177 años atrás.

Un año más, el recinto de Los Asomaderos se transforma por completo, para convertirse en la Grazalema de 1832. En las 31 casas bandoleras, en las que se reflejan fielmente la vida de aquel tiempo en casas y cortijos, se degustarán los platos típicos de la época. A las mismas, darán vida prácticamente todos los colectivos sociales del municipio.

Ayer también se llevaron a cabo escenificaciones como la llegada de los bandoleros, el chivato en el cuartel de los migueletes, el encuentro de los amantes y la de los contrabandistas. Concluyendo el día con una actuación flamenca.