Valores Reales

La fiesta anual de entrega de los Premios Príncipe de Asturias enlazó ayer los valores por los que han sido reconocidos merecidamente todos los galardonados con la preocupación ante la crisis y su peor derivada, el fantasma del desempleo. Lo hizo Don Felipe en un discurso en el que apeló a trabajar «codo con codo» y con «espíritu constructivo» para superar un reto muy problemático, que animó a encarar con voluntad de «emprender e innovar». Las palabras del Príncipe constituyeron una apelación a la acción concertada para hacer frente a las dificultades que repercuten en la ciudadanía; a la que quiso expresar su cercanía cuando la recesión está haciendo tanta mella. Su homenaje a los premiados como ejemplos de esfuerzo e inteligencia situó en el centro del escenario del Teatro Campoamor aquellos valores que deben guiar la acción individual, y el camino hacia un orden económico más sólido.