Responsabili-dad
Actualizado:En la sociedad actual parece que sólo hay dos cargos para los que no hay que tener una cualificación apropiada para asumir responsabilidades. Me refiero a ser padre o madre y a militar en un partido político. Quiero dejar claro que generalizo con esta idea porque en los últimos días no paro de escuchar casos de corrupción en el ámbito político y a la vez también está candente el debate sobre la Ley del aborto.
Apelando a la reflexión, suelto una pregunta que me viene rondando la cabeza. ¿Por qué no existe un baremo para calibrar quien está preparado para asumir responsabilidades de tanto calibre? Es más, pienso que el momento adecuado para crear tu propia familia no depende tanto de la edad como de la capacidad para ser consciente de que si se tiene un hijo debe ser con todas las consecuencias, porque de lo contrario se está dando vida a una persona que dificilmente podrá crecer bajo el amparo de la educación, la honestidad y la responsabilidad. Muchos jóvenes actuales no han dado el paso a la madurez por mucho que cumplan 18, 20 o 25 años, porque sencillamente no quieren dejar de estar en esa etapa de la vida en la que no tienes más responsabilidad que estudiar y divertirse. Así se han educado, pienso yo, porque en el fondo los padres nos equivocamos al intentar dar todo lo mejor a los hijos, porque la vida no es de color de rosa.
Lo mismo ocurre en la política. Ni siquiera los numerosos casos de corrupción que aparecen a diario en los medios de comunicación sirven para que los presuntos autores hagan un ejercicio de honestidad y dejen el cargo a otros compañeros. Como siga así la cosa, me temo que puede pasar lo mismo que en el deporte del ciclismo, que con la aparición de casos de dopaje, la afición ha dejado de creer en su honestidad.