El cierre de Electrolux agrava la crisis de los electrodomésticos
La clausura de la fábrica madrileña en el año 2011 destruirá 450 empleos directos y 1.500 indirectos
MADRID Actualizado: GuardarEl fabricante número dos mundial de electrodomésticos, el sueco Electrolux, anunció ayer en un comunicado el cierre en 2011 de su fábrica española de lavadoras de Alcalá de Henares, en la provincia de Madrid, una planta que emplea a 450 personas y proporciona otros 1.500 puestos de trabajo indirectos en una comarca muy afectada por la crisis industrial. «Lamentablemente no podemos continuar fabricando productos a coste competitivo en la planta de Alcalá y por eso cesaremos en la producción», declaró Enderson Guimaraes, un responsable del grupo sueco en Europa.
El coste estimado de las indemnizaciones por despido no superará los 43 millones de euros, según fuentes del comite de empresa, porque la plantilla es joven y se han aplicado contratos de relevo. Para los trabajadores no constituye una sorpresa. Desde que, en diciembre pasado, Electrolux anunció un programa de reducción de costes con supresión de 3.000 empleos como consecuencia de la recesión mundial, sospecharon que podían verse afectados y se movilizaron para reclamar de la dirección de la multinacional información sobre sus planes de futuro.
Ayudas públicas
Representantes de las federaciones del Metal de UGT y CC OO abordaron el tema con el embajador de Suecia en España y lograron la implicación del Ministerio de Industria en defensa de sus intereses. Electrolux ha recibido ayudas públicas y no puede deslocalizar su producción sin negociar alternativas, acordaron.
El anuncio de cierre llega sin diálogo previo. De poco ha servido que, el pasado mayo, los sindicatos alcanzaran con la dirección de Electrolux en España un preacuerdo para la fabricación de un nuevo producto, una gama de lavadoras destinada a los segmentos más competitivos del mercado. Ese compromiso iba acompañado de la mejora de la productividad, la congelación de salarios, y la flexibilización de jornada. Pero de los aspectos referidos a la producción nunca más se supo.
La crisis de la construcción está arrasando las plantas de la línea blanca de electrodomésticos, y los planes 'renove' establecidos por algunas comunidades autónomas (Madrid, el País Vasco) se están revelando insuficientes. La paralización en seco de la vivienda nueva, la restricción del crédito y la contención del gasto de las familias -dispuestas a esperar uno o más años antes de cambiar el equipamiento doméstico- ha recortado de forma dramática la facturación de este subsector industrial. En los últimos meses se han sucedido los anuncios de ajuste en Roca -un grupo que fabrica calderas, equipos de aire acondicionado y calefactores, además de saneamientos-, con un expediente de extinción de 700 empleos, y en Fagor Ederlan Tafalla (antigua Luzuriaga).