El BBVA pretende captar un millón de nuevos usuarios de tarjetas

La crisis ha reducido el negocio de las tarjetas de crédito. El número de transacciones se mantiene, pero el volumen se ha visto sensiblemente recortado. Para dinamizar la actividad, el BBVA ha emprendido una campaña con la que pretende aumentar en un millón, en el horizonte de los dos próximos años, su 'parque' de tarjetas, que ahora asciende a 10 millones de unidades. Las comisiones que aplica no experimentarán cambios.

El banco simplifica su oferta para agruparla en cuatro modalidades según el momento del pago: antes (tarjetas de prepago), ahora (las de débito), después (las de crédito) y a tu ritmo (crédito a fin de mes o 'revolving'). Las nuevas tarjetas incorporarán de forma gratuita un paquete de seguridad -con el chip que ha de estar implantado antes de enero de 2011- y a esas condiciones migrarán paulatinamente las tarjetas ya existentes en la medida en que se vaya produciendo su renovación.

El BBVA dará opción a sus clientes para que puedan elegir la forma de identificación en las compras que realicen. El paquete de seguridad también incluye servicio de alerta al móvil en cada transacción, seguro de atraco en cajeros automáticos, protección frente al uso fraudulento de la tarjeta y dinero de emergencia en casos de pérdida o robo.