Y de 'postre', Quique Sánchez Flores

Tras rechazar Michael Laudrup y Luciano Spalletti las ofertas del Atlético de Madrid, Quique Sánchez Flores, la tercera opción, se perfila como nuevo entrenador del equipo rojiblanco como sustituto de Abel Resino, destituido de forma oficial ayer. El partido de esta tarde frente al Mallorca en el Calderón lo dirigirá sin embargo Santi Denia, hasta ahora segundo entrenador. Después del frustrado intento del jueves para fichar a Laudrup, el Atlético despidió a Abel, negoció sin éxito con Spalletti y se lanzó a por Quique, para intentar dar carpetazo en la misma jornada a otro capítulo de su discutida gestión.

El ex técnico del Getafe y el Valencia regresará a la Liga tras haber dirigido la pasada temporada al Benfica, y será el encargado de intentar reflotar la desorientada nave rojiblanca. Son conocidas las diferencias de Quique Flores con el director deportivo, Jesús García Pitarch, pero las negativas de las dos primeras alternativas han llevado a los dirigentes a decantarse por él. El entrenador madrileño ya estuvo en la agenda del Atlético como posible recambio de Javier Aguirre y de Abel y ahora llega a un banquillo que quema en el momento más delicado, con el equipo ya prácticamente fuera de la Champions y cerca del descenso. Cuando el consejero delegado Miguel Ángel Gil anuncia que abandona la parcela deportiva de la que, supuestamente, se hará cargo el presidente Enrique Cerezo.

En otra jornada disparatada, incluso Abel se vio obligado a ofrecer una surrealista conferencia de prensa de despedida, junto a García Pitarch, a primeras horas de la mañana de este viernes. Era una muerte anunciada tras la goleada sufrida ante el Chelsea pero el Atlético no pudo anunciar su despido el jueves porque no disponía aún de un recambio. Laudrup dijo no ante la posibilidad de convertirse en entrenador del Villarreal a corto plazo, o del Real Madrid en caso de caer Pellegrini; y el Atlético no podía competir con el sueldo que el Zenit le ofrece al ex técnico de la Roma, Spalletti. La siguiente alternativa es un entrenador que conoce el campeonato y cuya trayectoria en el Getafe le permitió dar el salto al Valencia, donde también obtuvo buenos resultados, aunque nunca sintonizó con la afición che.

Dos en nueve meses

El nuevo inquilino del banquillo rojiblanco se hará cargo de un equipo cuya pésima planificación deportiva ha provocado la primera víctima cuando no se llevan ni dos meses de competición. Abel sustituyó al Vasco Aguirre hace nueve meses y fue renovado porque le prometieron que seguiría si clasificaba al equipo para la Champions. Pero nunca confiaron en él. Dada la premura de tiempo, ocupará el cargo de forma interina Santi Denia, que lo dirigirá hoy ante el Mallorca.