Raúl se quedó sin goles en Gijón./REUTERS
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El Molinón seca al Madrid

El Sporting a base de orden y entrega sumó un punto ante un Real Madrid con muchas bajas, pero que dista mucho de ser el potente equipo que le supone su potencial económico (0-0)

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Sólo dispararon los blancos una vez a puerta en el primer tiempo, gracias a Kaká, que como mediapunta mejoró algo su juego, aunque no brilló ni pudo resultar decisivo, más que nada porque a Raúl se le anuló un gol en la segunda parte por una presunta mano del brasileño. La banda izquierda del medio campo la ocupó esta vez Drenthe tras el revulsivo que supuso al salir desde el banquillo ante el Milan, pero el Madrid no tuvo profundidad suficiente. Xabi Alonso, acompañado en esta ocasión por Diarra, estuvo cegado, mientras Rivera crecía, y el Madrid tuvo que trabajar más en defensa que en ataque, en un choque en el que el Sporting salió a por todas en los primeros minutos.

Consiguió el Sporting arrebatar el balón al Madrid en el arranque, aunque le faltó el remate. Eso le salvó al Madrid , que aunque intentó rehacerse mediada la primera mitad no fue capaz de mostrarse autoritario en un equipo que sin Cristiano Ronaldo acusa la falta de extremos y tiene que recurrir al revolucionado holandés. Además, en defensa, siguió cometiendo errores, en especial por la banda izquierda de Marcelo, y con una zaga algo despistada también por el centro, ya que Pellegrini decidió dar descanso a Albiol para alinear a Garay, que acabó lesionado. Le puso más ritmo y ambición antes del intermedio el Sporting, pero sin gol, no pudo sorprender a un equipo abonado al hastío.

Demasiado a expensas de un golpe de gracia de sus figuras, aunque con tanto lesionado en ataque y sin fluidez, sólo se podía confiar a Kaká y Raúl, quien estuvo cerca de aprovecharse de un barullo en el área para romper el equilibrio.

Otro partido

La decoración cambió por completo en el segundo tiempo. Fue otro partido muy diferente, en el que el Madrid le puso más brío y se hizo el dueño absoluto del balón. Poco después de que Juan Pablo evitase un gol de Granero, a pase de Kaká desde la derecha, en la mejor jugada ofensiva de los madridistas, saltó al campo Guti y el equipo comenzó a funcionar mejor y a meter más miedo. El Sporting se echó atrás y el gol blanco empezó a rondar por El Molinón. Sin embargo, el Madrid no tenía oportunidades claras, porque el Sporting, pese a su cansancio ofensivo, encimaba mucho. A través de los pases de profundidad de Guti a Raúl empezó a crear algo de peligro el Madrid , pero el Sporting no fallaba en defensa.

Cuando Xabi Alonso se tuvo que retirar con algún problema físico, la apuesta sólo podía ser Van der Vaart, y el Madrid volvió a flojear. Sin los lesionados Cristiano, Benzema, Higuaín y Van Nistelrooy, no tenía más armas el equipo de Pellegrini arriba. No dejó de intentarlo en Madrid , aunque su acoso desdibujado y sin ideas no se transformó en ocasiones. No encontró la vía para sorprender a un Sporting que en la segunda parte demostró que sólo iba a luchar por defender el empate.