Cabronada popular
Actualizado:Dos peñas carnavalescas gaditanas han decidido refundar los principios del ingenio trimilenario de la ciudad y se han sacado de la chistera de la gracia una nueva actividad para el próximo febrero que dinamita los límites del chiste fino. La I Cabronada Popular, «un pelotazo» en El Mentidero. Y no se traerá a Bin Laden, Hugo Chávez, Bush y compañía, sino que -he ahí el golpe- repartirán a los asistentes un plato -presumiblemente de plástico- con una combinación de huevos fritos con patatas, receta conocida comida de cabrón por la tradición lingüística de la ciudad.
El valor añadido del proyecto es inconmensurable y diverso. De una parte, potencia la riqueza gastronómica autóctona de la zona. Además, realza a todas luces el patrimonio filológico gaditano, al rescatar aquello de la comida de cabrón, tan de la zona y, cómo no, remacha el carácter propio del gaditano, tan orgulloso de ser amante de lo gratuito, aunque sepa a guano de gaviota.
Son, como verán los lectores, actitudes constructivas que llegan de una vez por todas para realzar el tipismo de la ciudad de cara, obviamente, a resultar un escaparate de altura ante las celebraciones del Doce.
Como remate, está la televisión, en la que Cádiz se asegura varios minutos de los programas de directo en la que podrá mostrar toda su batería de ingenio. Se espera que un reportero preguntón -y con recursos suficientes como para hablar a la cámara con la boca llena de su comida de cabrón- entreviste a uno de los camareros ataviados con ingeniosos gorros de vikingo con los cuernos pintados de colores. Enhorabuena. Así enseña Cádiz a organizar una buena cabronada popular como Dios manda, y no subiendo dos puntos el iva.