La gata Flora
Actualizado: GuardarYo no soy pelirroja, no tengo largas coletas ni unos horteros zapatos de lentejuelas granates pero voy a continuar por el camino de baldosas azules marcado por Silvia. Sí, ese que tanto reclamaban los que utilizan las bicicletas como medio de transporte -y a los que no se les puede llamar ciclistas-. Ahora resulta que es peligroso.
Vaya por delante que no he recorrido el nuevo carril bici de punta a punta, que no sé ni si está terminado y que ni tan siquiera he visto el paso por la zona de El Altillo, que tanta polémica ha creado. Pero oiga, es que como dice mi buen amigo Quique, no seamos como la gata Flora... que si ríe, que si llora, que ni contingo ni sin ti. Si quieren un carril bici y levantan la avenida Álvaro Domecq de punta a punta, no nos quejemos ahora de que los coches están muy cerca. Pues claro, a ver si ahora las bicis van a necesitar una avenida de tres carriles. Porque esa es otra, hay que ver en qué medida tiene uso esta nueva vía para bicicletas, pues me da a mi que en Jerez no somos muy aficionados al tema del pedaleo. Nos gusta más una motito, un cochecito, incluso un micromachine de estos que no necesita ni carnet de conducir.
Sólo hay que analizar el éxito que tuvo el servicio cuasi gratuito de alquiler de bicicletas en nuestro Jerez. El parking de bicis no sirvió más que para que algún desalmado desatara su furia o se entretuviera haciendo pintadas o destrozando ruedas, manillares y sillines. Muy bonito.
Yo puse el grito en el cielo por los retrasos del Ayuntamiento a la hora de poner en marcha la iniciativa, pero al final se ha demostrado que era un proyecto llamado al fracaso. Por tanto, les invito a dar un paseito por ciudades en las que la cultura de la bici no es ninguna novedad y podrán comprobar como los coches prácticamente conviven con las bicicletas, comparten semáforos y ambos respetan a los peatones.