Miguel Sebastián y los consejeros de Economía y de Industria de Aragón. / EFE
Economia

Los sindicatos de Figueruelas y Magna firman la paz y acuerdan rebajar a 900 los despidos

El pacto con la dueña de Opel garantiza diez años de empleo

MADRID Actualizado: Guardar
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«Satisfechos pero no eufóricos». Ése era ayer el estado de ánimo de los sindicatos mayoritarios de Figueruelas al término de una intensa reunión con Magna. Un encuentro que concluyó con un preacuerdo entre los representantes de la plantilla y el nuevo propietario de Opel. Ambas partes agradecieron la labor mediadora del Gobierno.

Aunque el pacto «es muy satisfactorio y garantiza diez años de empleo», como destacó el ministro de Industria, Miguel Sebastián, incluye un notable ajuste de empleo. Los despidos serán finalmente 900, lejos de los 1.700 planteados en principio y siempre bajo la ambigua fórmula de «socialmente responsables» y escalonados, según afirmó el primer ejecutivo de Magna, Sigfried Wolf. Existe un compromiso no escrito de que las eventuales prejubilaciones mejoren las que en su día ofreció General Motors. «Ha sido duro pero hemos logrado el mejor resultado posible», señaló el representante de UGT, Pedro Bona.

Pero los problemas no acaban aquí. La plantilla ha de respaldar lo firmado por sus representantes -hasta entonces se mantiene la convocatoria de huelga- y, sobre todo, concienciarse de que vienen tiempos complicados. Figueruelas deberá afrontar un severo plan de ahorro impuesto por Magna, que pretende recortar gastos por valor de 25 millones en la factoría. Chema Fernando, responsable de CC OO en la planta, se felicitó por que Figueruelas «se aleja de la suspensión de pagos» y, como Bona, se comprometió a trabajar para ajustar al máximo una reestructuración inevitable.

Tras garantizar el plan industrial a largo plazo y aclarar el futuro inmediato de la fábrica, la pelota pasa al tejado del Gobierno. A Miguel Sebastián le toca la complicada misión de negociar con Alemania la parte del apoyo financiero a la operación que le corresponda a España. Angela Merkel garantizó 4.500 millones de euros para sustentar la venta.

El ministro no quiso adelantar nada, pero su equipo analiza desde hace algún tiempo el asunto con Berlín. Y lo mismo habrá de hacer con el departamento de Elena Salgado. El Gobierno de Aragón ya ha comprometido un aval de 200 millones para Figueruelas.

El gran escollo, finalmente resuelto, era el corto plazo. Según explicaron los sindicatos, la planta quedará «intacta» hasta 2011. Además, Magna se ha comprometido a que la nueva generación del Corsa se haga en España, al igual que -si se decide la fabricación- el futuro Combo. Hasta 2013, cuando Figueruelas recuperará su actual 72% frente al 28% que realiza la planta alemana de Eisenach, la instalación española montará un 70% de todos los coches más pequeños de Opel.