
La Policía no halla indicios de delito de Jenaro Jiménez en Paraguay
Los agentes confirman que el empresario gaditano no ha dejado cuentas pendientes en aquel país
CÁDIZ Actualizado: GuardarLa Policía paraguaya no tiene constancia de que Jenaro Jiménez haya dejado en el país sudamericano algún chanchullo por resolver o si perpetró alguna estafa haciendo uso de una identidad falsa. Esa es la conclusión de las pesquisas solicitadas por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial. La Policía Nacional, para hilvanar cualquier cabo suelto que pudiera quedar tras la detención del empresario gaditano, pidió a las autoridades policiales de Paraguay que indagaran si Jenaro Jiménez pudo caer en los mismos errores que dejó tras de si en mayo del año pasado. En esa fecha, el gaditano simuló su desaparición en aguas de Tarifa para esconder una huida con destino al otro lado del charco; una escapada que estuvo motivada por las deudas que fue acumulando tras negocios fallidos. Pero la investigación en suelo paraguayo ha arrojado resultados negativos. Ni Jenaro Jiménez ni Álvaro Domecq, identidad falsa que utilizó el empresario, dejaron cuentas pendientes.
Últimas diligencias
Esta es una de las últimas diligencias que les faltaba por concluir a la UDEV en un caso que ya está judicializado; un asunto en el que los agentes invirtieron más de un año de trabajo, al iniciarse como una desaparición accidental más en aguas del Atlántico y que terminó revelándose como una mentira.
Durante los meses que vivió en suelo americano, el empresario adoptó una identidad falsa. Se valió de un DNI que le aportó un nombre nuevo. De esta forma registró a la hija que tuvo con la que se convirtió en su nueva pareja. Pero más allá de hacerse pasar por otra persona, en los archivos policiales de Paraguay no constan denuncias interpuestas por ciudadanos de ese país contra el empresario. Esto supone un respiro para la defensa de Jenaro, quien sigue recluido en Puerto II. La próxima vez que declare ya lo hará en los juzgados gaditanos, después de que el nº 2 de Algeciras se inhibiera a favor de los órganos de la capital, al entender que allí se habían formulado las denuncias de los acreedores y que, por tanto, es el lugar donde se cometieron las supuestas estafas.