El Consistorio no ha pagado los servicios de autobuses, limpieza y jardines de 2008
El PP critica, entre otras cuestiones, que haya gastado tres millones de euros más de lo presupuestado en gratificaciones para el personal
JEREZActualizado:Las cuentas siguen sin cuadrarle al Ayuntamiento de Jerez, que lejos de mejorar sus finanzas a estas alturas alcanza ya una deuda global que se acerca a los 600 millones de euros. Unos números facilitados por el Partido Popular, que cifra en 100 millones los que se dejaron de invertir en la ciudad en 2008, en relación con lo previsto en los Presupuestos Municipales de ese año. El primer balance de la liquidación de la cuenta general fue dado a conocer ayer por el concejal popular Bernardo Villar, que dejó bien claro que el gobierno local «no ha cumplido con los compromisos, ni con el presupuesto ni con los objetivos».
Una de las cuestiones que más llama la atención de ese informe es el hecho de que en la partida de gastos no se haya destinado un solo euro a las concesionarias de servicios tan básicos como la limpieza, el transporte urbano o el mantenimiento de parques y jardines (Urbaser, Cojetusa y Teconma, respectivamente). En concreto, a la primera de estas empresas se le debe un abono de más de 12.300.000 euros; a la segunda alrededor de seis millones y a la tercera de ellas algo más de tres millones de euros.
Hay otros organismos como Cruz Roja o el comedor del Salvador que también están pendientes de algún pago, de lo que como subrayó Villar sólo escapa Onda Jerez, que es «el único que ha cobrado y en demasía... Cuatro millones de euros cuesta el aparato propagandístico de Pilar Sánchez». En lo que respecta a las previsiones iniciales que nunca se cumplieron, el popular las tachó de «porquería», puesto que «nada tienen que ver con la realidad».
Lo que no se ingresó
Para ilustrar esta afirmación, el concejal aportó datos como el presupuesto previsto para el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en 2008, cifrado en unos 42 millones de euros, de los que el gobierno local facturó finalmente 40, o el caso de las tasas para licencias urbanísticas, con las que el Ayuntamiento dejó de ingresar casi diez millones menos de lo presupuestado inicialmente. Una serie de desajustes que suponen, como se ha señalado anteriormente, una variación de hasta 100 millones de euros, lo que da lugar a que sólo se hayan ejecutado quince de las 75 inversiones previstas.
«Esto es una auténtica barbaridad -sentenció Villar-. Pilar Sánchez habla del Plan ZP y ahora hay que preguntar cuántos puestos de trabajo se han dejado de crear por una mala presupuestación. Miles de puestos de trabajo se han perdido». En lo que afecta al personal municipal, sin embargo, llama la atención cómo «se equivocan a la baja», puesto que en productividad se acaban gastando 600.000 euros más de lo presupuestado; en gratificaciones tres millones y en el capítulo de indeterminados más de 700.000 euros.
Una de las demandas históricas de la ciudadanía, como es la ejecución de los Presupuestos Participativos, es uno de los apartados más abandonados, según la oposición: del acumulado en el retraso de año anteriores estaban pendientes de ejecutar nada menos que siete millones de euros, de los que sólo se han gastado 300.000, más lo que se refiere de forma específica a 2008, año en el que no se invirtió nada en el desarrollo de estos presupuestos.
Para actuaciones en el botellódromo, del mismo modo, se presupuestaron 300.000 euros de los que no se gastó nada, mientras que a equipamientos deportivos se destinaron 66.600 euros, dentro de los más de 500.000 previstos. En definitiva, una serie de carencias por las que Villar declaró que los socalistas «tampoco están cumpliendo con los ciudadanos». Por último, el popular tampoco pasó por alto el incremento del gasto en materias protocolarias y de publicidad y propaganda, así como las cuantías que aún se le deben a los deudores de Jerez 2012 y Jerez 21.
«Como conclusión, diremos que éste es un gobierno que no tiene proyecto de ciudad y que sigue una política errante, responsable además de la desindustrialización que estamos padeciendo». Una crisis económica e institucional «nunca antes vista», por la que vaticina que, de seguir en esta línea, «Jerez no terminará de despegar».