Gomez Cerdá gana el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil
'Barro de Medellín' habla sobre el poder transformador de la cultura
MADRID Actualizado: GuardarEl madrileño Alfredo Gómez Cerdá ha ganado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2009, dotado con 20.000 euros, por Barro de Medellín (Edelvives). El libro narra las vidas de Camilo y Andrés, que pasan los días vagabundeando por las calles de su barrio en Medellín, «el mejor lugar del mundo». Camilo tiene claro que, cuando sean mayores, dirigirán una banda de ladrones. Pero Andrés no quiere ser ladrón. Eso sí, siempre estarán juntos aunque no imaginan que una entrada fortuita al Parque Biblioteca tal vez cambie sus vidas.
El autor, nacido en 1951, empezó a escribir a los 11 años, aunque encauzó sus pasos al mundo del teatro. A partir de 1982, cuando ganó el segundo premio El Barco de Vapor por su libro Las palabras mágicas, se decantó por la literatura para los más pequeños. Gómez Cerdá ha colaborado en prensa y en revistas especializadas y participado en numerosas actividades en torno a la literatura infantil y juvenil: charlas, programas radiofónicos... Ha colaborado en proyectos educativos en Estados Unidos y escrito guiones para cómics y películas.
«Siempre estaré eternamente agradecido a Medellín por haberme regalado unos personajes y una bonita historia», declara emocionado el escritor, que tenía «la corazonada» de que nunca iba a ganar este premio. Gómez Cerdá acaba de regresar de su segundo viaje a la segunda ciudad más poblada de Colombia. «Medellín me hizo cambiar la idea preconcebida de violencia que tenía sobre la ciudad. Constaté la realidad de la pobreza, pero descubrí un Medellín de gente encantadora y su apuesta por la cultura».
Un ambiente duro
Publicada el pasado año, Barro de Medellín es, según su autor, «una parábola en torno a cómo la cultura puede cambiar a la gente y su mentalidad, un libro lleno de sentimientos a pesar de que sus personajes se mueven en un ambiente duro». Son personajes de ficción «inspirados en la vida real, perfectamente creíbles».