Nuevas esperanzas para la fábrica
Actualizado:Tras varias semanas de oscuridad, ayer por fin se abrió una puerta a la esperanza en el conflicto de la fábrica de botellas. Representantes de los trabajadores de la planta jerezana viajaron a Madrid para reunirse con los máximos directivos de Vicasa, que por primera vez «han cedido un poco en su postura», como explicó el presidente del comité, Antonio Alba.
Cuatro autobuses llenos, con unas 200 personas, se desplazaron por la mañana a la capital española, acompañados por numerosos representantes políticos y sindicales de la ciudad. Se hicieron bien visibles por las principales calles de Madrid, con banderitas y las emblemáticas camisetas azules. Antes de las 11 de la mañana, ya había gente haciendo ruido por el Paseo de la Castellana. Allí, los compañeros de las oficinas en la localidad madrileña y los de Azucaque se unieron a la protesta.
En la misma también estuvieron la diputada socialista por la provincia de Cádiz y portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Mamen Sánchez; el diputado del PP Aurelio Romero; el secretario local del PSA, Santiago Casal; y el portavoz de IU, Joaquín del Valle, que estuvo respaldado por Cayo Lara y Francisco Frutos. Todos se desplazaron hasta las oficinas de Vicasa.
Una vez en la sede que la multinacional francesa tiene en Madrid, recibió a la comitiva, tal y como estaba previsto, el máximo responsable de la compañía en España, Ulpiano Gómez Agudo, junto a otros directivos. La representación que se reunió con los responsables de la empresa estaba integrada por representantes del comité de empresa, así como de CC OO y UGT.
El principal mensaje que transmitieron los trabajadores es que no es lógico que cierre una fábrica de estas características y se dé semejante varapalo a una zona donde existe un problema tan alarmante de paro.
El presidente del comité, Antonio Alba, explicó además que se pidió a los directivos que «reflexionen, ya que hay alternativas distintas al cierre».
Pero lo más importante es que, por primera vez en meses, la multinacional «ha cedido un poco en su postura», señaló Alba. De este modo, «se han comprometido a estudiar otras propuestas que no sean el cierre de las instalaciones, y en una semana se contestará a la parte social».
Cambio de postura
La sensación que le quedó por tanto al representante de los trabajadores, tras el encuentro, es «positiva», ya que «desde el 4 de septiembre no han hablado más que de cierre y ahora hay un pequeño atisbo de esperanza en el camino».
Antonio Alba se hizo la misma pregunta que se hace todo el mundo: «Si hace cinco meses era viable la fábrica, por qué no lo es ahora». Por ello, fue claro: «No nos pueden dejar tirados».
En esa línea, Alba instó a que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Industria, «se pringuen en el asunto, porque no sólo existe industria en otras comunidades, deben mirar hacia acá, que es una zona muy castigada».
«Nosotros estamos dispuestos a llegar a acuerdos y a aplicar medidas para hacerla más rentable aún, pero el cierre es innegociable», manifestó tajante el presidente del comité. Hay que recordar que ya en varias ocasiones, los representantes de los trabajadores se han levantado de la mesa por ofrecer la empresa como única propuesta las condiciones para pactar el cierre.
Ayer no fue así, lo que es una señal muy positiva, y así lo interpretaron los responsables sindicales y de los empleados.
«No nos pueden castigar porque hasta ahora siempre hemos hecho sacrificios y puesto de nuestra parte», aseguró además Alba.
No obstante, y pese al compromiso de estudiar soluciones, los empleados de la factoría jerezana continúan con su calendario de movilizaciones para hacerse escuchar en toda la sociedad. «Pese a la promesa, seguimos con la movilización y nos vamos a volcar para que el sábado 24 el mosaico sea grandioso en el González Hontoria», señaló el presidente del comité. Esta concentración se une a otras muchas que se han llevado a cabo, por ejemplo la caravana de coches que recorrió Jerez hace un par de semanas y la más llamativa, que fue la cadena humana que abrazó a Vicasa.
También se mantiene el tercero de los paros previstos, que es el del próximo día 27.
Por su parte, el secretario local del sindicato CC OO, José Manuel Trillo, negoció con los directivos la propuesta de la propia alcaldesa jerezana: «El Ayuntamiento me dio carta blanca para que les dijera que estábamos dispuestos a sentarnos y a buscar fórmulas, pero también que el tema del cierre es innegociable».
De este modo, si hace falta se negociará una acuerdo más satisfactorio que el que había.
Por otro lado, y coincidiendo con la segunda jornada de paros en la planta jerezana, la protesta se extendió a las seis fábricas que Saint Gobain-Vicasa tiene en España. El próximo de los paros tendrá lugar el día 27, y en este caso será secundado por todas las plantas que la compañía tiene en el mundo, aunque entonces será tan sólo de dos horas.
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