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La reforma de la Ley del Aborto sigue en pie pese a la presión social
El Gobierno cierra filas, aunque hay voces discrepantes dentro del PSOE
MADRID Actualizado: GuardarEl PSOE «seguirá adelante con esta Ley del Aborto». Como un diapasón,Leire Pajín, secretaria de Organización, proporcionó ayer la pauta de afinación del partido ante el futuro debate parlamentario de un proyecto que es «el que comparte y apoya en todos sus elementos el PSOE». La número tres de los socialistas dejaba claro que ni la presión social de determinados sectores, avivada por el éxito de la manifestación antiabortista del sábado, ni las críticas aisladas en las propias filas harán descarrilar la propuesta en la que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha quemado tantas energías desde hace un año.
Entre los socialistas hay algunas voces discordantes, aunque únicamente protestan en voz alta por el punto más polémico de la ley, la mayoría de edad para abortar a los 16 años. Sólo la negociación con otros grupos parlamentarios para sumar votos decidirá si la norma sale cual está o sufre modificaciones antes de su aprobación en febrero o marzo, pero el Gobierno no espera fuego amigo que pongan en peligro este trámite.
Después de muchos años de titubeos y marcha atrás en un asunto siempre incómodo, son pocos los socialistas con peso que cuestionan la oportunidad de poner al día la legislación de 1985, obsoleta e insegura. Pese a que la nueva Ley del Aborto no figuraba en el último programa electoral del PSOE, tanto los partidarios como los menos entusiastas dentro del partido coinciden en que «hace falta actualizarla» y desterrar la posibilidad, aún real, de ir a la cárcel por abortar.
El único punto donde los reproches internos resuenan más alto reside en la posibilidad de que las chicas de 16 y 17 años aborten sin permiso paterno. Católicos declarados como José Bono, hoy presidente del Congreso; el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y su sucesor, Guillermo Fernández Vara, entre otros, sí critican este extremo, sabedores, no obstante, de que el asunto no está cerrado. Un manifiesto de los Cristianos Socialistas difundido este fin de semana por algunos medios también incidía en este aspecto. El texto que tramita ya el Congreso no prevé ningún mecanismo de información a los padres y deja en manos de las jóvenes la decisión final sobre su embarazo.