Crece la tensión en San Benito con el enfrentamiento entre parados y obreros
El boicot a las obras continúa, mientras hay empresas que amenazan con despedir a los trabajadores si no las reanudan
JEREZActualizado:El conflicto desatado a raíz del inicio de las obras de remodelación de San Benito no ha hecho sino recrudecerse desde que los desempleados del barrio emprendieran las primeras protestas por no haber sido contratados para estos trabajos. Tras la infructuosa reunión llevada a cabo entre los afectados y varios delegados municipales el pasado viernes, ayer una veintena de parados volvió a boicotear las obras impidiendo que los profesionales desarrollaran su labor.
Aunque en un principio la idea de estos vecinos era la de manifestarse hasta la puerta del Ayuntamiento, finalmente permanecieron todo el día vigilando la zona ante el temor de que los obreros reanudaran la actividad en su ausencia. Algo positivo consiguieron con ello, no obstante, como reconoció el portavoz de los desempleados, José María Loreto, puesto que una de las empresas implicadas ya se ha comprometido a contratar a dos de ellos.
Representantes de varias empresas más también se personaron en la barriada, como explicó Loreto, para informar a los allí presentes de que no tenían constancia de haber recibido esos currículos que desde el gobierno local se comprometieron a trasladarles. Los perjudicados mostraron su sorpresa al respecto, al tiempo que confesaron sentirse «estafados» por el Ayuntamiento, ya que el delegado de Infraestructura y Viviendas, Antonio Fernández, les garantizó que sus datos ya habían sido enviados a las subcontratas encargadas de las obras.
Advertencia
Como confirmó el portavoz, mientras no garanticen que se contratará al menos a una quincena de parados del barrio éstos continuarán con el boicot y las protestas. Sin embargo, ayer los trabajadores no se lo pusieron tan fácil como días atrás. Una de las empresas implicadas, como relató Loreto, amenazó a sus empleados con despedirlos si en el día de hoy no continúan con los trabajos. Una situación que hizo crecer la tensión entre los desempleados y los obreros.
«Encima el empresario nos está intentando hundir más -lamentaban los parados-. Pero eso de despedir a los trabajadores de un día para otro no pueden hacerlo, es ilegal». A pesar de que no desean perjudicar a nadie, aseguran que seguirán en sus trece mientras los operarios contratados comienzan a temer seriamente por sus puestos de trabajo.