Aitor Elizarán. / AFP
ESPAÑA

El apoyo de 'Txeroki'

Aitor Elizarán ascendió a la jefatura de la banda tras los 'golpes de estado' registrados en 2008

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Aitor Elizarán fue el etarra al que el ex jefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, encargó dirigir el aparato político de la banda después de que, en 2008, su enfrentamiento con el hasta entonces jefe político, Francisco Javier López Peña, Thierry, hubiera puesto a la banda a las puertas de la escisión.

Elizarán, nacido en Biaritz hace 30 años, no tenía un largo historial en esta rama como otros personajes que se encontraban en la estrucutra, ni un pasado en los entramados políticos del MLNV que le permitiera ostentar ese rango. Todo su currículum consistía en era que un hombre de la máxima lealtad a Txeroki y que podía servir para poner orden en una rama de la banda que había llegado a expulsarle en una crisis interna sin precedentes.

En 2008, Francisco Javier López Peña, Thierry, dirigía el aparato político de la banda y había conseguido hacerse con el poder dentro de la cúpula. De sus cinco componentes, dos eran partidarios de López Peña y uno sólo defendía a Txeroki, según datos de la agencia Vasco Press. Mientras que el primero acaparaba cada vez más poder, el jefe militar se veía arrinconado lentamente. Sin embargo, sus críticas hacia Thierry eran cada vez más fuertes. Le responsabilizó de no haber sabido marcar la línea que tenía que desarrollar la izquierda abertzale durante la tregua, de no ser capaz de gestionar el aparato de información -dedicado a buscar datos sobre objetivos- y de haber dirigido una operación de compra de dólares como inversión, operación que, con la depreciación de la moneda norteamericana, se estaba convirtiendo en un agujero económico para la organización terrorista.

En enero de 2008, los hombres de Txeroki elaboraron un documento crítico con López Peña que decretaba su expulsión de la organiación terrorista. En respuesta, los partidarios de Thierry echaron también de la banda a su rival. La crisis se solucionó el 20 de mayo de ese año, cuando la Guardia Civil detuvo a López Peña.

El encargado de dirigir entonces el aparato político era Aitor Elizarán. Como había hecho a lo largo de su mandato como jefe etarra, Txeroki colocó a uno de sus hombres de confianza en un puesto de dirección. Lo único que importaba era acabar con la rama de la banda que estaba poniendo en entredicho su poder.

Elizarán es hijo de Justo Elizarán, asesinado por la extrema derecha en Biarritz. Su primera detención se produjo en 1998, cuando se le acusó del lanzamiento de cócteles molotov contra la casa del pueblo del barrio donostiarra de Alza. Posteriormente fue imputado como miembro de Haika-Segi, las organizaciones juveniles ilegalizadas en la Audiencia Nacional.

En 2002 huyó a Francia y, tres años más tarde, los juzgados centrales pidieron para él una pena de catorce años de cárcel por un delito de integración en banda armada.