La Federación de Vela, «amenazada»

Marina del Puerto, la empresa concesionaria de Puerto Sherry, ha demandado a la Federación Andaluza de Vela para que abandone la oficina de administración que ocupa en el recinto. La empresa confirmó la noticia y alegó motivos económicos, pero desde la FAV anunciaron que «se ven amenazados» y responden que «sólo» deben 6.000 euros y que la intención, a su juicio, es «destruir» la práctica de este deporte por «el afán especulativo de sus actuales dueños».

A juicio de Nicolás Mariño, director técnico de la institución deportiva dependiente de la Junta de Andalucía, el motivo económico «es una excusa porque creemos que la actitud de Marina del Puerto se debe más bien al cambio de uso de suelo portuario a suelo comercial que recoge el Plan de Puertos de la Bahía de Cádiz y que afecta a los terrenos aledaños a la playa asfáltica». Esta infraestructura, de unos 200 metros, pertenece a partes iguales a Marina del Puerto y a la FAV, que la recibió en concesión administrativa por parte del Ministerio de Obras Públicas hace siete años, junto con los espigones de abrigo y los pantalanes de la dársena.

Pero la oficina ocupa una instalación prefabricada conocida como «caracola» y fue alquilada en 1992, en base a un acuerdo previo suscrito entre Marina y la Federación en virtud del cual ésta, además de ocupar la mencionada caracola, haría lo propio con la explanada en Marina Seca y 30 metros de rampa asfáltica. En este sentido, Mariño denunció que «el objetivo de Marina era tener un argumento ante el Ministerio a fin de presionarle para la devolución de un aval de 50 millones de pesetas y la suspensión de la orden de demolición de los espigones de abrigo de la playa asfáltica». Según Mariño, «Marina esgrimió motivos como que de seguir adelante con sus planes de demolición la actuación seria una clara agresión contra la vela ligera, los deportistas, etc». Estas «presiones», provocaron que Obras Públicas permitiera a la cesión de Marina a la FAV. Ahora, según Mariño, se sienten «utilizados», ya que el desarrollo de sus actividades «siempre ha sido a petición de Marina». El director añadió que «la empresa sólo pretenden asfixiar la práctica de la vela y echarnos de allí, pese a la vida que le damos a Puerto Sherry. Pero si nos cierran la oficina nos marcharemos a otro sitio, porque la actividad deportiva de la FAV no va a cesar aquí». La vista será el 22 de enero.