La selección lusa luchará contra Bosnia por un puesto en el próximo Mundial

Las ocho selecciones europeas que no hicieron los deberes en la fase de grupos conocieron ayer a sus rivales de la repesca. Es la última oportunidad de conseguir un billete para el Mundial de Suráfrica. Los focos estaban puestos en Portugal y Francia, dos equipos históricos abocados a la agónica repesca, que se enfrentarán a Bosnia e Irlanda, respectivamente. Los otros duelos serán Grecia-Ucrania y Rusia-Eslovenia, en unas eliminatorias a doble partido, que se disputarán el 14 y el 18 de noviembre.

Portugal, que sufrió más de la cuenta para contar con esta segunda oportunidad deberá superar a Bosnia con la incógnita de la presencia de Cristiano Ronaldo. Será duda por culpa de la lesión en su tobillo derecho, de la que recayó tras enfrentarse a Hungría. El madridista estará cerca de un mes en el dique seco, por lo que llegará muy justo de forma. Por su parte, Bosnia deberá recuperar el nivel mostrado durante toda la clasificación y olvidarse de la goleada (2-5) endosada por España en el último partido. Los balcánicos tendrán la ventaja de jugar el decisivo partido de vuelta en casa.

Buenos recuerdos

Francia también tendrá la oportunidad de resolver la eliminatoria ante su público. Como rival tendrá a Irlanda, el único equipo de la repesca que no conoció la derrota.

En los otros enfrentamientos, Grecia, campeona de Europa en 2004, se enfrentará a Ucrania. Por último, Rusia, que a punto estuvo de superar a Alemania, se medirá a Eslovenia.