La Guardia Civil no acudió al campo del Guadalcacín porque no tenía efectivos

Sólo hay que escarbar un poco para quedar alucinado con las deficiencias de seguridad que existen en los partidos de las categorías más modestas. El pasado domingo, una trifulca obligó a detener el encuentro entre el Guadalcacín y el Deportes Romero, que al final acabó con 2-1.

Dos futbolistas originaron una tangana con peores consecuencias para el futbolista del equipo capitalino, que terminó con el labio partido.

Lo peor fue que dos aficionados del Guadalcacín saltaron al campo y agredieron al portero del Deportes Romero. Un puñetazo que le produjo un fuerte hematoma en el ojo, por lo que tuvo que ser sustituido. Varios de los presentes telefonearon a la Guardia Civil para que interviniera en la pelea, pero los agentes se negaron a acudir aduciendo que no disponían de suficientes efectivos.

Jurado salió ileso

El presidente del Comité de Competición, Juan Carlos Jurado, padre del portero agredido, destaca que él no sufrió ninguna agresión, tal y como recogieron algunas agencias. Y agradece la labor del vicepresidente del Guadalcacín, que fue el que intervino para evitar males mayores.

Una vez que se puso fin a la trifulca, los aficionados agresores fueron identificados. Uno de ellos era jugador del Guadalcacín, que no estaba convodado.