Puerto Sherry interpone demanda de desahucio contra la FAV para que abandone el puerto deportivo

La Federación Andaluza de Vela (FAV) anunció hoy que se ve "amenazada" por una demanda de desahucio preventiva interpuesta por Puerto Sherry en los Juzgados de El Puerto y que, a su juicio, responde al "afán especulativo de sus actuales dueños".

Según explicó la FAV en un comunicado, Puerto Sherry pretende con esta medida que abandone las oficinas que ubica en una caracola de diez por diez metros en la playa asfáltica del puerto deportivo, así como los espacios de rampa asfáltica y la zona de varada de sus embarcaciones, que "tiene concedidos en cláusulas concesionales".

A su juicio, estas pretensiones responden a un "afán especulativo" de los actuales dueños de Puerto Sherry y a su "política de destrucción de todo lo relacionado con la vela ligera y el deporte de la vela en general". Sin embargo, la FAV defendió que este hecho "incumple la obligación de Puerto Sherry de colaborar" con la Federación, según establece la concesión administrativa y los acuerdos previos.

Incumplimiento

Puerto Serry se apoya para sus pretensiones en el "incumplimiento" de un contrato firmado en el año 1992, según el cual la FAV, que en ese momento situaba sus oficinas en los bajos del Hotel Puerto Sherry, pasaría a utilizar para el desarrollo de sus actividades, "y siempre a petición de Puerto Sherry", la mencionada caracola, además de la explanada en Marina Seca y 30 metros de la rampa asfáltica.

La FAV consideró que Puerto Sherry realizó esta petición para tener "un argumento" ante el por entonces Ministerio de Obras Públicas, para "la devolución de un aval de 50 millones de pesetas" y que se suspendiese la orden de demolición de los espigones de abrigo de la playa asfáltica.

Alcanzado el acuerdo, la FAV comenzó a desarrollar sus actividades en la playa asfáltica justo después de los Mundiales de Vela del 92. Fue entonces cuando, según dijo, Puerto Sherry lo utilizó como "excusa ante el Ministerio" esgrimiendo argumentos tales como que "seguir adelante con sus planes de demolición" constituiría una "clara agresión contra la vela ligera, los deportistas, etc.".

Ante estos argumentos de presión, el Ministerio obligó a Puerto Sherry a ceder parte de su concesión --la lamina de agua y el 50 por ciento de la playa asfáltica--, así como los espigones de abrigo y los pantalanes de la dársena, en concesión administrativa a la FAV en Junio del año 2002.

Entre las cláusulas adicionales se hacía referencia, además, a la cesión "con carácter exclusivo" a la FAV de 30 metros lineales de rampa asfáltica y de la cesión de espacio necesario dentro de la concesión de Puerto Sherry para el desarrollo de sus actividades. Según explicó, la concesión de estas cláusulas "dejan automáticamente sin efecto varias cláusulas adicionales del contrato de arrendamiento".

Así las cosas, la FAV entendió que "no haría falta modificar los contratos existentes, ante el espíritu de colaboración que en esa época y desde entonces hasta hace escasas fechas siempre ha existido entre ambos".

Finalmente, concluyó que esta relación ha quedado "rota de manera definitiva" después de las "últimas y continuas agresiones que la FAV viene soportando" y que tienen como objetivo "desalojarla y a todo lo relacionado con la vela" del puerto deportivo.