Participó lo justo para robar un puñado de bolas

No fue el mejor partido del gallego. Trabajó en el centro del campo como en él suele ser habitual, pero no brilló mucho su esfuerzo. Con el nuevo sistema de tres centrales, Álex parece estar más cerca de la línea defensiva para ayudar a Aythami, pero fueron varios los despistes que tuvo ayer y que pudieron costar caros a los intereses xerecistas. Quizás el más llamativo llegó con un balón largo desde la portería del Villarreal que el gallego dejó pasar y que Nilmar terminó mandándola al palo de la puerta defendida por Renan.

Al término del encuentro el centrocampista sólo pudo decir que su equipo no había «jugado mal» y que sólo les había faltado «la victoria, pero cuando las cosas no quieren salir no sale». Y lo cierto es que al internacional con la selección española no le falta razón. Su equipo fue superior, y él tuvo mucha culpa de ello, pues fue dueño de la zona ancha, fue el futbolista que más participó en el juego de su equipo -tanto en la creación como en la destrucción- y se sumó al ataque en un par de ocasiones. Por poner una pega, tocó demasiado en corto y sólo dos veces cambió el juego de banda a banda.