Los galones de Senna empobrecen a Bergantiños

Álex Bergantiños se está ganando un nombre en el mundo del fútbol profesional. El gallego llegó a Jerez como un auténtico desconocido y a base de kilómetros, presión y fuerza se está convirtiendo en uno de los ladrones con más proyección del fútbol nacional. Álex roba y roba, nunca se cansa de quitarle el esférico al contrario, pues casi puede presumir de gozar del don de la omnipresencia. Está en todos lados sea el minuto uno o el noventa.

La temporada pasada comenzó sin hacer ruido y terminó como titular indiscutible a base de partidos, pero ahora le ha sobrado tiempo para convencer a Ziganda. El problema es que ayer tuvo que pelear contra uno de los mejores medio centros de Europa. Concretamente, con el actual campeón de la Eurocopa. Todo un Marcos Senna, que achicó y dejó casi en insignificante el potencial del centrocampista azulino. El jugador del Villarreal unifica todos los valores que un futbolista de su posición debe tener. Goza de carácter suficiente para ordenar en el campo, para ser esa prolongación en el campo que todo entrenador quiere tener. Además, participó constantemente tanto en la creación como en la destrucción, mientras que Bergantiños se deja los riñones robando balones, pero apenas participa en la distribución. Por si fuera poco, el medio centro nacido en Brasil tiene un potente disparo que sirvió para darle un par de sustos a Renan. En cambio, Bergantiños prácticamente no aparece por las inmediaciones del área rival -menos aún ahora con el nuevo sistema de cinco defensas-.

Senna volvió a Villarreal sin ningún punto aunque con la cabeza alta por haber realizado un gran partido. Mucho mejor que el del joven Bergantiños, que sí marchó de Chapín con una tremenda sonrisa y con tres puntos en el bolsillo.