Bienvenido don Antonio

Si hay alguien capaz de dar la vuelta a un partido en un suspiro ese es Antonio Ramiro Pérez. Antoñito destapó el arte y el duende en Chapín y devolvió a la marea azulina la ilusión del 13 de junio. Una genialidad del sevillano, al alcance de muy pocos, sirvió para que el conjunto azulino consiguiera su primera victoria en la Liga de las Estrellas, tres puntos necesarios que saben a gloria tras remontar a un Villarreal que ya busca entrenador. Y eso que la tarde no pintaba bien. Era la enésima oportunidad de Ziganda de dar carpetazo a las críticas y el navarro buscaba frescor con el nuevo esquema de juego. Un sistema que ilusionó a la grada durante sólo algunos minutos, ya que el conjunto dirigido por Ernesto Valverde mostró su cara letal ante la portería y en un chispazo ofensivo llegó a poner nerviosa a la afición azulina hasta en cuatro ocasiones en menos de cinco minutos.

Un arreón que acabó de la peor manera posible para Cuco. Senna recupera el esférico, Pires conduce el balón, pared con Llorente, que arranca en dudosa posición, y gol del francés. Pero el Xerez necesitaba la victoria. El conjunto azulino tiró de orgullo ante un Villarreal que pronto dio el paso atrás y fue a por empate. Pero a este Xerez lo miró un tuerto. Antes de la media hora, Ziganda tuvo que cambiar los planes por lesión de Mendoza.

Acción, reacción

Pero el orgullo es el orgullo y los azulinos no quieren ser la Cenicienta. Poco antes del descanso, Abel, que entró sustituyendo a Mendoza, bota un córner que remata en el primer palo Mario Bermejo a gol. Pájara de la defensa castellonense que deja solo al cántabro y supone el empate en el marcador antes del descanso necesario.

Los segundos 45 minutos arrancaron como en la primera mitad y con el Villarreal metiendo miedo muy pronto. La poblada zaga azulina se duerme y Pires pone el pase de la muerte, aunque ningún compañero es capaz de rematar. Al instante, zarpazo de Senna desde lejos que Renan despeja y problemas para el Xerez, con un sistema que mostraba sus carencias. Tantas, que Llorente se plantaba solo ante el meta azulino, providencial sacando a córner. El Villarreal iba a por el partido y el Xerez miraba el reloj desesperadamente. Nervios en la grada y en el césped, tantos, que Renan casi regala el gol a Llorente.

Pero el Xerez no se amedrentaba y fue a sacar petróleo de los fallos visitantes. Tras el arreón de los amarillos, Diego López marra un despeje fácil y Carlos Calvo a punto está de marcar de vaselina desde 35 metros. Reacción del equipo y de la grada sin premio y que volvía a despertar a un Villarreal que ya se mostraba fundido, pero que seguía inquietando al meta brasileño del Xerez. De hecho, el silencio llegó a Chapín tras una jugada entre Diego López y Nilmar, que acaba con remate del brasileño al palo izquierdo de la meta defendida por Renan.

Pasividad en la zaga xerecista ante un rival con mucha mordiente, pero que se vio sorprendido en una jugada polémica que supuso la remontada azulina. Mientras Cani quedaba rendido sobre el verde de Chapín, Diego López despeja de forma errónea un balón y Antoñito aprovecha para marcar de hermosa vaselina. Gol y todos a mirar el reloj, que parecía correr más lento que nunca. Valverde se pone nervioso. Gonzalo es expulsado y Moreno entra para poner calma. Delirio en Chapín. Ya sólo queda una asignatura pendiente: la permanencia. Por fin se disfruta la Primera.