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«La remuneración es ridícula; el letrado de oficio lo es por verdadera vocación»
Estos profesionales consideran que su labor no se valora , a pesar de la dedicación que les exige su trabajo
JEREZ JEREZ Actualizado: GuardarUn sueldo ínfimo, unas condiciones cuanto menos mejorables y un retraso prácticamente crónico en los pagos hacen que muchos se pregunten cuáles son las verdaderas motivaciones de los abogados que ejercen el turno de oficio. La cosa, sin embargo, parece meridianamente clara: el que se decanta por esta opción lo hace porque casi lo lleva en la sangre.
Así lo describe la diputada sexta de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Jerez, Begoña Rueda, que lleva 17 años desarrollando una profesión llena de sinsabores aunque también plagada de satisfacciones que compensan el esfuerzo realizado. «La verdad es que nuestra remuneración es ridícula -reconoce la letrada-. El abogado del turno de oficio está aquí por verdadera vocación. Lo tenemos asumido, es algo que no tiene nada que ver con el dinero».
Como explica Rueda, las goteras del sistema judicial también se hacen notar en este servicio, puesto que en lo que a las guardias se refiere la dotación de profesionales es insuficiente para cubrir las necesidades de toda la población. Como mínimo, apunta a que se necesitaría un profesional más al día, puesto que en el caso de Jerez sólo se cuenta con dos abogados que deben prestar asistencia durante 24 horas tanto en los juzgados como en los centros de detención.
Que la litigiosidad se ha disparado en los últimos tiempos es un hecho, alimentada por el incremento de asuntos a raíz de la penalización de muchas faltas en materia de tráfico y de procedimientos relacionados con la violencia de género, gracias a la creación de un juzgado específico en la ciudad. El caso es que los letrados del turno de oficio que se encuentran de guardia han de atender a cualquier hora los casos que se vayan produciendo, teniendo que desplazarse incluso a la zona rural, con lo que hay ocasiones en las que se dejan desatendidos otros asuntos que puedan surgir.
Sistema de asistencias
La situación, no obstante, es completamente distinta si se trata del sistema de asistencias, algo solicitado por los ciudadanos que quieren contar con un letrado que les gestione fundamentalmente asuntos laborales, económicos y de divorcio, justificando eso sí que tienen unos ingresos determinados. Para estos casos, hay un listado que va avanzando según la demanda, y a toda velocidad en los últimos años.
«En estos asuntos, si vas cobras y si no, no. Pero lo que está claro es que con respecto a los honorarios normales dudo que lleguen ni al 5%». A pesar de todo esto, Rueda, así como otros de sus compañeros consultados, quieren dejar claro que el trato hacia el cliente es exactamente el mismo, independientemente de que acuda al turno de oficio o a un despacho privado.
«La gente atiende igual a uno de oficio que al de libre designación», comenta. «Al principio existe mucha desconfianza, pero luego se disipa. Hay muchos que vuelven y piden el mismo abogado, y eso es porque están contentos contigo».