«Griñán transmite una vitalidad, una fuerza tan brutal que arrastra a todo el mundo»
Actualizado:-Después de tantos años en la viceconsejería, y en otras responsabilidades de la gestión pública, le ha tocado el primer plano, el de mayor protagonismo de un área que hasta ahora tenía perfil menos político y más técnico, en el peor contexto, por la crisis. No sé si ha dicho aquello de «elegí un mal momento para dejar de fumar».
-Uno no elige el momento, el momento le elige a uno. Ocupaba una viceconsejería que estaba en todos estos problemas en una vertiente interna y ahora me toca la externa. Lo afronto con mucho coraje y mucho sentido de responsabilidad, y como un honor. Intento hacerlo lo mejor posible buscando que Andalucía salga de esta crisis. Y con mucha alegría, porque entiendo que es así como hay que abordar estos retos.
-¿Piensa que el bienestar de muchos andaluces pasa en buena parte por sus manos?
-El bienestar de las personas parte de una posición vital de cada uno. Tengo una responsabilidad importantísima, porque estamos pasando una crisis que sólo se compara con los años 30, cuando se dieron los elementos que propiciaron una guerra mundial, que llevó a una gran depresión. A veces nos olvidamos que estamos haciendo el presupuesto para una época que sólo se referencia a esa otra que fue tan difícil y que supuso un coste en vidas humanas y en la felicidad de generaciones, por su dureza. Estamos siendo capaces de afrontarlo desde la serenidad colectiva, desde un posicionamiento muy comprometido con esa experiencia, pero desde la enorme dificultad y la responsabilidad histórica. De nuestro acierto depende mucho el bienestar de generaciones futuras.
-Está en la «mesa camilla» del «ala oeste de la Casa Rosa», en el núcleo duro del Gobierno de Griñán. Me gustaría saber cómo está viviendo este ciclo, este cambio de presidencia de la Junta de Andalucía.
-Con mucha ilusión. El presidente transmite una vitalidad, una ilusión, una fuerza tan brutal que arrastra a todo el mundo. A mí no me sorprende porque le conozco muy bien, han sido cinco años trabajando codo a codo, ahora le echo de menos en la cercanía tan intensa del trabajo diario, aunque siempre está presente. Pero para el conjunto de la Administración transmite la idea de que es una gran oportunidad.
-¿Cree que la crisis pasará factura política, electoral, al PSOE?
-La gente sabe que estamos trabajando mucho para que el impacto de esta crisis tan dura sea lo menor posible, que estamos luchando de manera muy intensa por ganar el futuro, sin perder el presente. Yo creo que la gente eso lo ve y lo agradece ahora y lo hará en las elecciones.
-El PP ha dicho que son unos presupuestos para convivir con la crisis, no para superarla; IU los ha calificado de cobardes. ¿Qué responde?
-No conocen todavía más que la envolvente financiera. No entiendo esos calificativos hablando de números. Un escenario que tiene los ingresos que nos traspasa el Estado, que tiene que ver con la realidad de nuestros tributos, que nos endeudamos en lo que la ley de estabilidad permite... no sé a qué se refieren. Es un posicionamiento inicial y no le doy un valor excesivo.
-La clave de género ¿va a continuar en este contexto tan complicado?
-Sí, sí, sí, porque el presupuesto en clave de género no es de más o menos dinero, sino una mirada hacia la igualdad, cuya importancia ahora se redobla. No sobran brazos para salir de la crisis. Los programas va a seguir con su clasificación «G+» y vamos a establecer un incentivo a la investigación. Generaremos un pequeño fondo, cuya cuantía me reservo, para fomentar programas que presenten reflexiones estratégicas más sólidas hacia la igualdad.