Fustegueras fue concejal durante ocho años con Pacheco. / JESÚS CABELLO
MANUEL GONZÁLEZ FUSTEGUERAS ARQUITECTO Y EX CONCEJAL DE URBANISMO

«Prescindir de la GMU fue un error de este gobierno y eso se nota»

El antiguo delegado municipal aconseja a Pedro Pacheco que no vuelva a la política porque «los tiempos pasan para todos», aunque reconoce que «fue un líder para esta ciudad»

JEREZ Actualizado: Guardar
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Es profesor Ad Honorem de la Facultad de Arquitectura de la República Oriental de Uruguay. Visitante Ilustre de Montevideo; «algo así como Hijo Adoptivo». Trabaja allí desde hace muchos años; «como mínimo voy tres veces al año». Hace poco volvió de Cuba donde el Instituto de Planificación Física le ha pedido asesoramiento para la Bahía de la Habana. «Pero eso en plan ONG». Reímos, mientras seguimos hablando de ciudades; «Jerez me gusta para vivir. A Estambul me gustaría planificarla». -¿Por qué?- «Porque una ciudad entre dos continentes es tremendamente inspiradora y Estambul me encanta, la veo muy sugerente».

No le gustan las ciudades «pasteles», las prefiere con vida y ahí coloca a La Habana. Tienen su firma los dos últimos PGOUs de Jerez, «anteriores a éste», aclara. Sevilla, Marbella, Chiclana... Y me enseña los planos de El Puerto, -el pasado viernes entregó el trabajo- de lo que puede llegar a ser «una ciudad excelente». Y desde LA VOZ quiere agradecer la colaboración de todos lo grupos políticos del Ayuntamiento portuense; «de hecho, el Plan va a hacerse en un tiempo récord, debido precisamente a ese consenso. Pero sin olvidar que estará sujeto a la opinión de todos los ciudadanos».

-El Puerto, si se aprueba el Plan que usted ha entregado, dice que podría llegar a ser una ciudad referente. ¿En qué plano queda entonces Jerez?

-Se trata de dos ciudades distintas; una es portuaria y la otra de interior, por lo tanto con planteamientos también diferentes. Posiblemente si el PGOU de El Puerto se realiza, será desde el punto de vista de los estándares que miden la calidad Urbana. Y si lo analizamos de esa forma, El Puerto puede sobrepasar a Jerez.

-¿Y qué le parece el PGOU de Jerez?

-Este Plan está hecho en un período de falta de ilusión, de perspectiva de lo que quiere ser la ciudad. Y eso, en mi opinión, se traduce en el documento. Lo veo poco ambicioso en cuanto a posicionar a Jerez en el ámbito territorial. Se hizo, además, en un momento de euforia y ahora estamos en momentos de crisis, y esto puede generar una cierta apatía. Pero si se sabe preparar lo que el Plan está proponiendo, hay condiciones para solventar las dificultades. Lo que hace falta es unión para un objetivo común.

-Usted redactó los dos Planes anteriores a éste.

-Sí, tuve esa responsabilidad. Y el PGOU actual es continuista de esos dos. Pero el valor que han tenido los Planes anteriores, me lo reconocían algunos que en mis tiempos estaban en lo oposición y ahora son gobierno, es que siempre hemos sabido sacar los Planes por unanimidad. Todos apostábamos a la misma carta. En esta ciudad haría falta un mayor liderazgo como hubo en otra etapa, donde se hicieron apuestas importantes como la integración del ferrocarril. Algunos pensaban que era mejor soterrarlo y pasado el tiempo se ha visto que fue acertada nuestra apuesta.

(González Fustegueras fue delegado de Urbanismo con Pedro Pacheco durante ocho años, de 1987 a 1995).

-Dice que hace falta liderazgo. ¿Cómo lo tuvo Pedro Pacheco?

-Pedro Pacheco ha sido un líder para esta ciudad, eso es evidente, pero también digo que los tiempos pasan para todos. Pasaron para mí y creo que han pasado para él. Todos envejecemos y tenemos que dar paso a nueva gente.

-Durante algunos años usted fue considerado su «hombre fuerte».

-Bueno, por mi tamaño, más bien el hombre grande (risas). Durante los años que estuve en el gobierno municipal no tengo ninguna queja de mi relación con el alcalde. Él respetó siempre mis opiniones, aunque discutiéramos de temas urbanísticos y de otra índole, pero tengo que reconocer que hubo una relación cordial y respetuosa. Siempre me consideré un hombre bien tratado.

-¿Qué le desencantó?

-Llegó un momento en que era necesario, por razones diversas, que nuestra vida política-profesional se separara, así ocurrió... Y nada más. Yo tampoco he sido un político profesional. Me incorporo a la política porque me llaman para hacer un servicio a mi ciudad. Lo hago y cuando considero que ese horizonte está caducado, me retiro y dejo el paso libre a otros.

-Y si Pacheco volviera, ¿qué le parecería?

-Si él me pidiera consejo, yo no se lo recomendaría. Pedro Pacheco ha sido un magnífico alcalde, eso tenemos que reconocerlo todo el mundo, pero todos tenemos nuestro tiempo. Además, yo soy un firme partidario de las limitaciones de mandato.

Fustegueras recuerda que con la mayoría absoluta del partido de Pacheco la ciudad tenía impulso «y esas cosas», dice. «Y por lo que escucho, parece que hay crisis en el partido que gobierna y esto hace que la ciudad se resienta». Después, amablemente invita a los jóvenes a participar en la vida política «porque es bueno cambiar de generaciones y que la gente joven se incorpore con ilusión».

-¿Por quién apuesta?

-Yo siempre he abogado por una generación de políticos suicidas. Pedro Pacheco tenía una frase que a mí me gusta mucho y yo la aplico a la política; decía «haz lo que debas aunque debas lo que hagas» (ríe a placer) e insiste. «Debe haber gente que hagan lo que deban aunque esto les cueste las elecciones».

La amabilidad de este prestigioso arquitecto te llega a raudales. Se presta incondicional a la conversación; todo lo responde con tranquilidad y hecha un largo tiempo con esta periodista. Ya me enseña planos, imágenes en el ordenador o me sirve un refresco mientras repasamos la vida de esta ciudad en la sala de reuniones de su empresa Territorio y Ciudad.

-¿Cómo ve urbanísticamente Jerez?

-Tiene una herencia muy positiva, que en algunos momentos la hizo ser considerada como una de las ciudades españolas, no sólo con mejor calidad de vida, sino con mejor gestión urbanística. Herencia de la que todavía vive, porque fue un legado muy importante. Pero el tono general actual es... De cierta tristeza. Y creo que fue un error la decisión que tomó el gobierno municipal de prescindir de un instrumento operativo tan importante como era la Gerencia de Urbanismo. Y eso se está notando. La GMU era un arma de gobierno poderosa, de la que se dotaron otros ayuntamientos que han querido realizar acciones proactivas para la ciudad. Y este sentir es una opinión generalizada en la estructura municipal.

-No se quería que hubiera un gobierno paralelo.

-Pero eso yo lo llamo... Complejo de inferioridad. Una Gerencia es un instrumento del gobierno municipal -subraya las palabras-, por lo tanto no puede haber un gobierno paralelo. Tal vez haya habido una mala gestión o convertir en no sé qué producto de los pactos políticos. Pero una vez conseguida la mayoría absoluta esto era totalmente recuperable. Ya digo, con la desaparición de la GMU se perdió un instrumento muy valioso y que dio mucha rentabilidad a Jerez.

-Dígame algunas propuestas de modelo de ciudad para Jerez.

-Yo creo que el modelo continuista que plantea el Plan General no es un mal modelo desde el punto de vista teórico. Lo que necesita es concretarse y para eso hacen falta instrumentos que afirmen ese modelo. La ciudad seguirá teniendo ratios de espacios libres, tiene prácticamente sus infraestructuras resueltas y no tiene problemas heredados que no sean de carácter económico. Lo que hace falta es la mecha que lo ponga en marcha y desde luego o lo lidera la Administración pública o difícilmente se va a poner en marcha y eso tiene que ver con la pregunta anterior; ahora Jerez necesitaría esa herramienta que históricamente había sido la GMU.

-Un tranvía para Jerez, que al final no pasará por la calle Honda.

-Que pase por la calle Honda no es mala opción. Nosotros (Territorio y Ciudad) nos presentamos al concurso y quedamos los segundos; se lo llevaron los franceses. Lo que no me gusta son los cambios de trazado. El tranvía tiene que ser útil, por lo tanto tiene que pasar por zonas donde hay movimiento, donde está el meollo de la ciudad y donde pasan las cosas. Si el tranvía no pasa por el centro poca utilidad va a tener. Ocurre que los ciudadanos siempre son reticentes a estos cambios, pero luego no pueden prescindir de ellos.

Y aquí recordamos los dos la calle Larga, él más que yo; «bueno, hubo gente que me apedreó literalmente».

Como urbanista no está conforme con que los aparcamientos subterráneos estén tan en el centro: «Si caminamos hacía la sostenibilidad y la mejora medioambiental, no tiene sentido hacerlo debajo de la plaza del Arenal», de la que opina que estaba mejor la que había; «me gustaba más mi plaza». Seguimos hablando de rincones y llegamos a la plaza San Andrés: «No me gusta como la han dejado», y con socarronería apunta «y el señor que hay subido allí parece que se fuera a caer en cualquier momento».

-No le gusta tanta decoración.

-Es que hay una afición en los municipios a llenar cualquier vacío y decorarlo todo. Es como si la estatuaria se hubiera convertido en el Urbanismo. Tenemos las rotondas llenas de michelines, toros, caballos... Yo creo que es una distracción y que todo es más sencillo; árboles que den sombra, pavimento normalito... Hay una especie de barroquismo en la ciudad y me parece que ése no es el camino. Te cuento una experiencia personal: cuando hicimos el primer proyecto del parque de La Plata, pensamos llenarlo de pérgolas, pavimento... Pero nos dimos cuenta de que nos estábamos equivocando y decidimos introducir la naturaleza. Trajimos árboles de los Montes de Propio y ya ves, fue un éxito. Hay ser que ser muy cuidadoso con la intervención de los espacios públicos.

Hablamos del conjunto histórico de Jerez condicionado, dice, por la existencia de las bodegas, «que no se pueden demoler y a veces es difícil encontrarle uso».

-Darle vida.

-El meterle viviendas al casco histórico me parece fundamental. Que sea un barrio más de la ciudad con todos sus servicios. La Administración pública no puede hacerlo sola, pero debe ofrecer estrategias ilusionantes que llamen a la iniciativa privada a trabajar juntos. Yo no entiendo cómo el Palacio de Riquelme pueda estar como está. Una intervención en el entorno de San Mateo recuperaría un área importante en una zona de las más degradadas de la ciudad.

-O la futura Ciudad del Flamenco.

-Efectivamente, y si esa operación se llega a concretar habría un efecto dinamizador en toda la zona, que desde el Siglo XVIII se quedó como muy apartada de la dinámica de la ciudad.

«Me gustaría», dice, «que los jerezanos fuéramos algo más cosmopolitas». Que se creyeran de verdad «que ésta es una ciudad muy importante para Andalucía y por lo tanto tiene mucho que decir en el juego de ciudades». Y apunta algo interesante: «Hay que desprenderse de la idea de ciudad como recinto, ése era uno de los defectos de Pedro Pacheco, entender la ciudad como un terreno cerrado». El urbanista, que en su poco tiempo libre lo dedica a viajar, desearía que la ciudad «se quite ese poquito de caspa que le queda», porque si bien ha evolucionado mucho, «aún le queda un peinaíto».

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