Jerez

¿Qué ha pasado?

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H ace nada que la ciudad copaba los titulares de todos los periódicos del país, que las imágenes del Minotauro teñido de azul invadían la parrilla de cualquier cadena de televisión; hace nada de aquellas emociones irrepetibles, de aquel día en que Jerez se echó a la calle sin distinción de edades, sexo o cuenta corriente. Hace nada de aquel orgullo colectivo que por obra y gracia del fútbol vivimos todos los jerezanos. Por unas horas, por unos días, se nos olvidó la crisis, el paro y las miserias que tantas veces nos han asediado en este rincón del sur. Y nos lo creímos.

El lema, el eslogan retumbaba en nuestros oídos como una melodía de seducción: «Somos de Primera». Nos brillaban los ojos con sólo pensar que el Real Madrid de las grandes estrellas, El Fútbol Club Barcelona de los grandes magos y el Sevilla de las grandes aspiraciones nos iban a rendir visita a Chapín. En aquellos días, el balón se convirtió en una especie de droga que dibujó una sonrisa tonta a todo el que se acercaba por Jerez. Teníamos tantas ilusiones... Y ahora ¿qué ha pasado? Qué ha sucedido para que la Federación de Peñas del Xerez Club Deportivo y la Agrupación de Peñas se hayan unido en una plataforma cuyo nombre da escalofríos.

Salvemos al Xerez es un nombre muy sintomático, es la primera señal de que algo está fallando, de que algo muy gordo se nos puede venir encima. No sería el Xerez ni el primer ni el último club que ha subido a Primera División para desaparecer un par de años después; y, visto lo visto, se podría decir que no estamos hablando de un escenario descabellado. La afición se ha cansado, la ciudad está asqueada del manoseo al que se ha sometido al primer club deportivo de Jerez durante los últimos años.

A Joaquín Morales le ha llegado la hora de purgar no sólo por sus pecados, sino también por los que cometieron todos los que le antecedieron, todos los que escándalo tras escándalo, salvajada tras salvajada han ido horadando el ánimo y el orgullo de los xerecistas. Aunque la competición acaba de comenzar, no hace falta ser Pepe el Brujo para comprobar que el Xerez no ha hecho los deberes, no se ha preparado como debiera para afrontar el periplo de la liga de las estrellas.

Una vez más hemos querido apelar a la heroica y eso, en un momento dado, hasta se puede permitir. Digamos que la afición puede tragar con un proyecto hecho a base de retales y condenado a ofrecer un disgusto cada semana. Lo que el aficionado no entiende y no está dispuesto a pasar más es el desastre organizativo, económico, societario y de imagen pública que está dando el club. Hay preguntas en la calle que todavía no han sido respondidas y todas giran alrededor del maldito parné. ¿Dónde está el dinero que debe haber ingresado el Xerez en conceptos como publicidad, televisión, abonos, marketing y quinielas?

Explicaciones

Sin ser catedrático en matemáticas avanzadas o física cuántica es sencillo hacer las cuentas. La inversión en fichajes ha sido de cero euros, ¿donde están los ingresos? ¿Por qué no se ve reflejado el ascenso a Primera División en las cuentas del club o en una significativa reducción de los números rojos de la institución? Morales ha perdido la confianza de la gente y la única y remota opción que tiene para recuperarla es, al menos, explicar con pelos y señales qué se ha hecho con el dinero.

Por una vez nos sentimos dioses, se nos abrieron las puertas del Olimpo y llegamos con la cabeza alta y henchidos de orgullo después de tantos años de penuria. Estábamos entre los grandes. Por fin podíamos callar bocas y silenciar envidias con el club de nuestros amores. Eso fue hace nada, hace tan poco tiempo de eso que es realmente patético ver como estamos hoy día. Quizá si nos hubieran dicho que nuestro paso por la Primera División iba a ser así, más de uno habría optado por rezar y pedir aquello de «Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy».