El Parque Nacional de Doñana no soporta más contaminación por nitratos
La Estación Biológica del parque mantiene que la supresión del muro que detiene el cauce del río Guadiamar perjudicaría a las marismas
SEVILLA Actualizado: GuardarEl director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, advirtió ayer que el Parque Nacional de Doñana «no aguanta ya más contaminación de nitratos». Hiraldo explicó las consecuencias negativas del descenso del nivel de los acuíferos subterráneos y pidió mayor inversión del Gobierno central en este espacio natural.
Durante el acto que conmemoraba el 40 aniversario de la declaración del Parque Nacional, el director indicó que a la hora de considerar la calidad del agua no se debe distinguir entre la subterránea y la superficial.
Hiraldo expresó sus dudas sobre la supresión del denominado muro de la vergüenza, el que se erigió en los límites del parque nacional para evitar que entrara la marea contaminante que desencadenó la rotura de la balsa minera ubicada en el pueblo hispalense de Aznalcóllar.
Cuando aquel muro se levantó como una emergencia se consideró que pasado el peligro se eliminaría, pero Hiraldo expresó sus dudas acerca de que eso sea conveniente para la conservación de Doñana, puesto que detiene el cauce del río Guadiamar que, según él, aporta más nitratos a las marismas de Doñana.
Por otra parte, al separar el muro la marisma del estuario del Guadalquivir, evita la progresiva salinización del Parque Nacional de Doñana, por lo que el director de la Estación Biológica mantiene que su supresión precisa de un amplio debate científico.
No obstante, Hiraldo afirmó ser optimista al considerar que la nueva Ley de Aguas andaluza y los incentivos a la agricultura ecológica, «que es enormemente rentable», despejarán ese peligro siempre que «se aceleren las soluciones».
Según el científico, el Gobierno central debe hacer en Doñana «como ha hecho en Daimiel», es decir, «comprar terrenos que propicien un mejor manejo del agua».
La consejera andaluza de Medio Ambiente, Cinta Castillo, acompañó a Hiraldo en el acto y al ser preguntada por la posible ampliación de Doñana respondió que la reserva natural «no ha hecho otra cosa que crecer en estos 40 años» y aseguró que su departamento está abierto «a ampliaciones, con la colaboración del Ministerio».
Buena salud
La conclusión del director de la Estación Biológica fue que Doñana «está mejor que nunca, gracias al descenso de amenazas y a una mayor biodiversidad».
Buena parte de los problemas actuales de Doñana derivan de la presión de los más de 600.000 habitantes de su entorno y de la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos, que se extienden por 40 kilómetros cuadrados, insistió Hiraldo.
Sobre la biodiversidad perdida, el científico indicó que sólo una especie, el torillo andaluz, ha desaparecido en Doñana tras la declaración de este espacio como parque nacional, ya que el lobo y la avutarda lo hicieron antes; mientras que este espacio ha sido recolonizado por el morito, el ave toro, la garza blanca y la cigüeña negra y colonizado por el azor y el búho, entre otras especies.