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La imagen del escándalo. / R. C.
MUNDO

Meghan convive con el escándalo

JUAN PABLO NÓBREGA
NUEVA YORKActualizado:

Con sólo 24 años, Meghan, la hija mayor del ex candidato a la presidencia de Estados Unidos John McCain, ha demostrado en más de una ocasión por qué se considera una mujer que «desprecia las etiquetas y los estereotipos». Como columnista se ha expresado en infinidad de ocasiones en una línea más liberal que el republicano medio, una ideología de la que nunca ha abjurado, aunque siempre ha dicho que se considera una «mujer liberal» en asuntos sociales. Su rechazo a la política de George W. Bush, del que su padre era firme defensor, la llevó a votar por John Kerry en las presidenciales de 2004.

Su nombre resonó en España a raíz de la famosa fotografía de la familia de Zapatero con los Obama en Nueva York el pasado septiembre. Haciéndose eco de las quejas de La Moncloa, a Meghan le molestó que se difundiera la imagen de las hijas del presidente español y así lo expresó en su blog. «Me entristece mucho que estas dos niñas estén soportando el bautismo de fuego del escrutinio de los medios».

Una imagen en la que posa frente al espejo con un libro de Andy Warhol y con los pechos exageradamente pronunciados, y que ella misma subió a su página de Twitter poco antes de ir a dormir el pasado miércoles, ha causado un gran revuelo en la sociedad norteamericana y en Internet en general. «Publiqué esa fotografía porque pensaba que era divertida y tonta. Sin embargo, después de unas horas comprobé que provocó un escándalo mediático por lo quiero pedir disculpas a cualquier persona que se haya sentido ofendida», escribió Meghan en el portal de noticias The Daily Beast.

Tras la disculpa y la retirada de la instantánea, Meghan McCain dejó traslucir su indignación y defendió su derecho a disponer de su imagen como mejor le venga. «Cuando estoy sola en mi departamento, me pongo camisetas de tirantes y pantalones deportivos. No tenía ni idea de que esto me convierta en una zorra», agregó. Con su particular sentido crítico explicó que no encuentra motivos para sentirse avergonzada. «Siempre me he sentido orgullosa de mis curvas y lo seguiré haciendo».

Graduada en la Universidad de Columbia, la hija del senador es una vieja conocida de los medios de comunicación, sobre todo por su encendida defensa de los derechos de los homosexuales.