Estos centros de la Zona Rural son más que colegios para sus núcleos de población. / ESTEBAN
Jerez

Los colegios de la Zona Rural reclaman mejoras para cubrir sus necesidades

Denuncian escasa flexibilidad en el transporte escolary piden una ampliación de los horarios de apertura

JEREZ Actualizado: Guardar
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La Plataforma para una Educación de Calidad en la Campiña de Jerez ha analizado el inicio del curso escolar en los centros de la Zona Rural y ha detectado algunas deficiencias. Entre ellas, destaca el recorte del tiempo de apertura que han sufrido algunos de centros escolares de pedanías y barriadas rurales.

«Los planes de apertura empezaron muy bien pero se han ido recortando de forma paulatina. La vigilancia se ha reducido a dos horas por la tarde de lunes a jueves y están cerrados todo el fin de semana», explicó la portavoz del colectivo, Paqui Morales. No hay que olvidar que los colegios de la zona rural no son solamente centros educativos para niños sino que en muchos casos se convierten en el referente cultural de la zona para las familias. Una consecuencia directa de esta reducción en el horario de apertura de los colegios es que las clases de Educación Permanente (de adultos) se han tenido que trasladar en algunos casos a los centros de barrio.

Al recorte de horarios debido a la falta de vigilancia se suma además la escasa coordinación de las jornadas laborales de los conserjes con los horarios de Secundaria. Nueve colegios de la Zona Rural son centros Semi-D, es decir, colegios en los que se imparten Primaria y los dos primeros cursos de Secundaria. Los horarios de un nivel y de otro son diferentes: «En vez de adaptar el trabajo de los conserjes a la rutina de los centros, lo han hecho al revés», explicó Morales en referencia a este servicio que depende del Ayuntamiento de la ciudad.

Poca flexibilidad

Otra de las principales deficiencias detectadas por la plataforma educativa es la falta de flexibilidad en el transporte escolar. Según los afectados, «los horarios de los alumnos son diferentes, por lo tanto, el horario del autobús también tiene que ser diferente». Mientras que los pequeños inician su jornada lectiva a las nueve de la mañana, los mayores lo hacen media hora antes aunque el autobús escolar los deje a todos a la misma hora en el colegio. La medida que, de momento, han adoptado muchos de los centros afectados es modificar la hora de entrada: «Hay profesores que atienden de forma voluntaria a los alumnos de Primaria durante ese tiempo».

Desde este colectivo reclaman igualmente la puesta en marcha del programa Deporte en la escuela, un plan educativo que «es muy importante para los niños de la zona rural» y que debería haber empezado hace ya semanas.

Temores

Para la plataforma jerezana «temas como el del horario de transporte o los conserjes es un ataque directo a los centros Semi-D. No nos han eliminado, de momento, pero intentan hacernos la vida imposible», asegura la portavoz, en referencia al anuncio del pasado curso de trasladar a los alumnos de 1º y 2º de ESO a institutos de otros núcleos de población. La oposición de la mayoría de las familias y los representantes políticos provocó que la Consejería de Educación suspendiera la obligatoriedad de la medida y lo dejara a la voluntariedad de las padres. «Es una manera de atacarnos. Ya dejaron claro que intentarían convencer a las familias de que el traslado era mejor», recordó Morales. Así, a través de un comunicado advirtieron de que «estaremos muy atentos a cualquier merma en nuestros centros».

Por su parte, la administración educativa insistió ayer en que la permanencia de los alumnos de Secundaria en los centros Semi-D es responsabilidad de los padres y que, por tanto, no se pueden pretender condiciones y mejoras propias de un instituto de Secundaria en un centro diseñado para Educación Primaria.

Al Defensor del Pueblo

Aunque las pretensiones de la plataforma de la Sierra de Cádiz con respecto a los centros Semi-D no son las mismas que las del colectivo jerezano, las dos organizaciones acudirán juntas al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para reclamar «el derecho de los alumnos a recibir educación en su zona».

Por otra parte, desde la plataforma incidieron también en los aspectos positivos: «Hay familias de la ciudad que se han dado cuenta de las ventajas que tienen los colegios de la zona rural y los escolarizan aquí», aseguró Morales. El funcionamiento de los comedores de estos colegios, por ejemplo, también se merece un reconocimiento: «Son de gestión directa y estamos muy orgullosos. Los menús se cocinan en el propio centro y la relación es más humana».