Zapatero pasará el examen presupuestario con los apoyos del PNV y Coalición Canaria
El Gobierno aún trata de sumar a ERC e IU, pero es poco probable que evite el rechazo frontal al proyecto de la izquierda y la derecha
MADRID Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero logrará aprobar los Presupuestos de 2010, la ley más importante del año, con el apoyo del PNV y Coalición Canaria. Gracias al pacto alcanzado ayer con ambos partidos, el Gobierno salvará en diciembre el escollo político más delicado y podrá afrontar con tranquilidad a partir del 1 de enero el siguiente reto, el semestre de presidencia de la Unión Europea.
Los nacionalistas volverán a ser una vez más la tabla de salvación del Ejecutivo después del fracaso de la negociación con la izquierda parlamentaria, la otra alternativa para sacar adelante las cuentas, pero que ha rechazado respaldar un proyecto que despide un antipático aroma fiscal con el aumento de dos puntos en el IVA.
La fórmula parlamentaria que este año permitirá al Gobierno alcanzar los 176 votos que otorgan la mayoría absoluta en el Congreso la componen los 169 diputados socialistas, los seis del PNV y los dos de CC. Se trata de una mayoría idéntica a la de 2008, cuando los mismos 177 votos se lograron también con el PNV y con los dos escaños del BNG en lugar de los que ahora aportan los insulares.
El Ejecutivo no necesita esta mayoría absoluta para superar el próximo miércoles el primer examen parlamentario de los Presupuestos, el debate de las enmiendas de devolución al Gobierno del proyecto, para lo que es suficiente una mayoría simple, pero será indispensable para evitar que la oposición imponga enmiendas no deseadas durante la tramitación y, sobre todo, para levantar en diciembre el veto que, casi con seguridad, acordará el Senado, donde el PP y los grupos de izquierda son mayoritarios.
Sin embargo, esta mayoría cualificada que asegura la aprobación final de las cuentas de 2010 no salvará al Gobierno y a la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, que defenderá el proyecto en el pleno, de pasar un mal trago durante el debate. Los socialistas sufrirán una pinza y serán vapuleados tanto desde las bancadas de la derecha, PP y CiU, como desde los escaños de la izquierda, Esquerra, IU, BNG, y Nafarroa Bai, con el añadido de las pullas de Rosa Díez, de Unión, Progreso y Democracia. El único diputado de Unión del Pueblo Navarro se moverá entre el sí a los Presupuestos y la abstención: todo dependerá del respaldo de los socialistas a sus cuentas en el Gobierno de Navarra.
El pacto de Presupuestos se alcanzó media hora antes de que venciera el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad. Fue fraguado entre el portavoz socialista, José Antonio Alonso, y el del PNV, Josu Erkoreka, después de una semana de frenética negociación. Completó el acuerdo que Alonso y la canaria Ana Oramas cerraron el jueves. En realidad, el pacto sólo compromete el voto del PNV contra las enmiendas de devolución del proyecto que se discutirán la próxima semana, pero tanto socialistas como nacionalistas esperan lograr en breve eliminar los flecos que garantizarán el respaldo final de los vascos. Estos flecos son lo que Erkoreka llama «el precio», inversiones adicionales para Euskadi, posiblemente en infraestructuras e innovación, que el PNV logrará vía enmiendas parciales a los Presupuestos.
El pacto fue posible después de que Alonso aceptase las tres precondiciones que el PNV impuso para iniciar la negociación de Presupuestos. En primer lugar, el Congreso aprobará antes del 15 de diciembre, por vía de urgencia, las reformas legales que permiten el blindaje del Concierto Económico vasco. En segundo, el Gobierno entregará a la Diputación Foral de Álava antes del segundo semestre de 2010 los 450 millones de euros que adeuda por el pago de IVA de coches. Y por último, los socialistas se comprometen a informar al PNV, «con antelación y transparencia», de las negociaciones con el Gobierno vasco para transferir el próximo año las competencias en políticas activas de empleo.
Fecha límite
Coalición Canaria, a cambio de su apoyo, obtendrá un aumento de los fondos para las islas en 2010 de unos 1.000 millones, según los cálculos de Oramas. Una parte importante es para planes de empleo e impulso del turismo y el resto, para mejora de comunicaciones y atención a menores inmigrantes.
Ni el Gobierno ni el PSOE dan por cerradas las negociaciones para incorporar a los grupos de izquierda. Las conversaciones, que tienen fecha límite el martes, tratarán de forzar que alguno retire su enmienda de devolución y, al menos, se pase a la abstención.
Alonso y el Gobierno están dispuestos a ceder ante alguna petición de mayor progresividad en los impuestos a los más ricos y a mantener el pago de los 400 euros a las rentas inferiores a 15.000 euros, pero advierten de que si hay acuerdos serán sobre propuestas «realistas» -el eje de las cuentas no se va a tocar- y que no harán «disparates ni tonterías». Los grupos de izquierda, que creen que tienen mucho que perder y poco que ganar con el apoyo a unos Presupuestos impopulares, no esperan demasiado de este tramo final de la negociación.