A vueltas con el Cádiz
Actualizado: GuardarRecién finalizadas mis vacaciones es buen momento para abordar la realidad cadista que, como la de todos los equipos, está condicionada por los análisis partidistas e interesados que realizan los oportunistas de siempre, los que sólo se rigen por el último resultado y así siempre es más sencillo.
Lo difícil es mojarse a priori, hacer una previsión con el riesgo que todo ello conlleva. En mi caso, lo primero es mantener mi desaforada defensa del entrenador, Javi Gracia. Sigo pensando que tiene muy claro lo que quiere y, sobre todo, lo que tiene. Sus declaraciones tras el último partido así vuelven a demostrarlo, al constatar la calidad que tienen los delanteros del Cartagena. Fue una manera indirecta de hacernos ver que los Toché o Víctor están a año luz de los Tristán u Ogbeche, por no hablar de Mariano Toedtli, un auténtico profesional pero que no está para jugar en la Liga Adelante. En este punto es bueno detenerse en la aportación del delantero de La Algaba, posiblemente a tenor de lo intuido hasta ahora, el único fichaje en la historia del fútbol mundial que no viene avalado ni por el director deportivo ni por el propio técnico. Alucinante. Quizás el único pero hasta ahora achacable al míster fue hacerlo saltar al campo con el encuentro decidido el domingo. O una manera de demostrar lo poco que cuenta con él.
En una tesitura similar en cuanto a no servirle a Gracia está Velasco, un futbolista fichado desde hace tiempo y que apenas ha disfrutado de oportunidades. Curioso el caso de Nano que marca en Albacete y vuelve al banquillo, para que López Silva regrese a la banda izquierda donde no rinde igual que por la derecha, por mucho que se empeñe el propio entrenador en destacar sus virtudes por el costado zurdo. Y lo de Jaume Costa, ese parece que pinta ya menos que el Ricardo del PP valenciano.