Terremoto Maradona

Maradona ha provocado un nuevo terremoto de repercusión mundial. El Pelusa se ha vuelto a ir de la lengua y los medios de comunicación y los aficionados de Argentina piden una sanción para el seleccionador por sus «groseras» y «vergonzosas» declaraciones después de lograr la clasificación para Sudáfrica. «A los que no creyeron. con perdón de las damas, que la chupen, que la sigan chupando. Yo soy blanco o negro. Gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron, sigan mamando», sentenció con ansias de revancha Maradona tras la victoria ante Uruguay en Montevideo. La prensa no tardó en reaccionar y cargar con dureza contra el mito repudiado ahora como técnico.

Periódicos tan influyentes como Clarín y La Nación decidieron realizar de inmediato encuestas para preguntar a la afición si Maradona debe ser sancionado por la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y el 81,5% opina que el seleccionador merece un castigo. Olé contestó a Maradona con una irónica portada: «El que no llora no mama». «Diego lloró con Bilardo y fue grosero y peleador con sus críticos», añadió en primera página el diario deportivo. Este periódico incluso ha decidido seguir el juego y preguntar a los aficionados «qué es lo que Diego quiere que chupen los argentinos que lo criticaron».

Maradona no dejó de lanzar dardos envenenados contra los periodistas. «Le agradezco de todo corazón a la gente argentina, solamente a la gente argentina, que cruzó el charco y que estuvo pendiente de la selección. Está todo bien, muchachos, pero yo tengo memoria y ahora voy a recordar más que nunca. Para los que no creyeron en esta selección, para los que me trataron a mí como una basura, hoy estamos en un Mundial, sin ayuda de nadie, con todos los honores, ganándole a un gran equipo como Uruguay como hombres» afirmó quien se ha olvidado del buen gusto por el fútbol y ahora prefiere el patadón y jugar a no perder.

A Maradona se le compara ahora como técnico a Bilardo, reflejo de entrenador destructivo, antítesis del espectáculo. No se confía en él para llegar lejos en el Mundial, e incluso Maradona no puede asegurar sí llegará a dirigir a Argentina en Sudáfrica. «Tengo que hablar con Grondona (presidente de la AFA)», puntualizó. Lo que sí quiso desmentir es su guerra con Bilardo y volvió a acusar a la prensa: «Inventaron peleas con Bilardo. Si llaman por teléfono y les dan la información equivocada, es problema de ustedes», dijo desafiante.