El Barça resiste al 'virus Fifa' y a la gripe A

Una vez más, el virus FIFA dejó algún damnificado en el Barça, aunque Pep Guardiola puede estar satisfecho porque pudieron ser más. Henry sufrió el miércoles en el intrascendente Francia-Austria (los galos ya estaban condenados a la repesca) una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha y estarás unos diez días de baja.

En principio no es una ausencia especialmente sensible, pues Henry no ha marcado ningún gol con el Barça esta temporada y encadena actuaciones insípidas. De hecho, no ve puerta como azulgrana desde el 2-6 de la pasada temporada en el Santiago Bernabéu, el 2 de mayo, hace más de cinco meses. Eso sí, se perderá el partido ante el Valencia, el equipo que mejor se le da: 6 goles en 4 partidos de Liga.

Ibrahimovic también regresó con problemas físicos del Suecia-Albania, donde tampoco se jugaba nada. Tuvo que ser sustituido por un golpe en la rodilla derecha y pasó la noche muy dolorido. Ayer, sin embargo, ya era más optimista y los servicios médicos del club, tras examinarle, creen que estará disponible para Mestalla. A su regreso a Barcelona no se entrenó y se quedó en el gimnasio como precaución.

Y el tercer tocado de la jornada FIFA fue Leo Messi, aunque en su caso no por cuestiones físicas, sino por motivos psicológicos. Muy criticado por su rendimiento con Argentina pese a la clasificación para el Mundial, preocupaba su estado anímico, pero el 10 se transforma cuando se pone a las órdenes de Guardiola. Incluso rompió el silencio que mantuvo con la prensa argentina. «Yo sé que no me han salido las cosas como quería», reconoció, pero dio muestras de su entereza al comentar que está listo para jugar. «El club me ha puesto un avión y he llegado más descansado, aunque que juegue o no depende del entrenador», explicó. Messi suele comenzar en el banquillo cuando vuelve de jugar con su selección, pero en este caso apunta a titular no sólo por la calidad del rival, el Valencia, sino también porque Guardiola sabe que para subir su ánimo lo mejor es que vuelva a jugar con sus talentosos compañeros del Barça.

Los centrales Chygrynskiy y Milito siguen lesionados. El virus FIFA, una dolencia futbolística, ha coincidido estos días en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí con una enfermedad más real y de rabiosa actualidad: la gripe A. Se ha sabido que esta semana el Barça ha intensificado las medidas de prevención en todas sus dependencias. No podía ser de otro modo después de que dos auxiliares que entran y salen del vestuario del primer equipo barcelonista a diario ya han pasado la peor parte del proceso vírico, con fiebre muy alta, tos continuada, estornudos, malestar general, dolor muscular otros síntomas... Ningún jugador está afectado, pero la gripe ha estado muy cerca.